En su comparecencia ante los medios tras el primer Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha destacado que "por suerte" no hubiera heridos graves en el "incidente" de este miércoles, el tercero en Metro de Madrid en lo que va de año, y lo ha diferenciado de los otros dos: el que ocurrió "como consecuencia de que alguien quiso llevar a su familia a conocer el Metro, cosa que no está prevista en el reglamento, y el otro, que fue un accidente de trabajo".
Aguirre aludía así a lo ocurrido los pasados días 7 y 26 de agosto en el Metro, el accidente en las cocheras de Metrosur en Loranca, donde murieron dos personas y otras dos resultaron heridas, y el segundo también en la línea 12, donde un trabajador de una contrata externa falleció a causa de una descarga eléctrica.
En cuanto a lo sucedido este miércoles, Aguirre ha explicado que en el Ramal Opera-Príncipe Pío "lo normal" es que el frenado se produzca en automático y que "por lo que fuera" en esa ocasión el sistema "no funcionó cuando el conductor activó el botón rojo".
Al parecer, esa fue la que causa de que el convoy impactara contra las toperas, ya que es una ramal sin "demasiado espacio" para frenar. En cualquier caso, ha indicado que se está investigando lo ocurrido.