Este tipo de errores es ABSOLUTAMENTE IMPERDONABLE señores.
No vale con pedir "perdón" como hacen los sindicatos ahora.
Me toca cercano un caso en el que un chaval jóven estuvo en prisión casi UN AÑO por posesión de sustancias.....tras perderse las muestras entre Comisaría-Juzgado y aparecer las mismas en la otra punta de España, se confirmó que lo que el chaval decía era absolutamente cierto....LLEVABA HARINA señores....NO COCA.
Un año entre rejas, un negocio cerrado y perdido, embargos consecuentes, pérdida hasta de la propia prometida que lo abandonó por traficante.....¿y eso a como se paga? ¿Cuantos perdones hay que pedir? Como se puede resarcir a una persona por la indiferencia profesional de alguien que se toma su trabajo como un hobby?
Y más importante....¿cuantos pueden estar ahora mismo entre rejas por culpa de un/una inutil en su profesión?
Menos mirar el tablón de anuncios para ver el ultimo panfleto de Comisiones o de UGT, o calcular en horas de trabajo a cuanto el trienio y mas estar a lo que estamos....jodér¡¡¡
Ójala todo es aclare pronto y si el padre es el asesino lo condenen a cadena perpetua.
Siento mucho la situación de la familia de Marta del Castillo, no hay derecho , no se puede confiar en las investigaciones de una policía que pagamos todos, es una verdadera pena, eso por no hablar de las leyes que tenemos que son de traca, se trata peor a alguien que pillan con tasa de alcoholemia que a un asesino,para hacérselo ver.
Estoy de acuerdo... Peeeeroooo... lo pagamos con los sueldos amortizados de estos zotes que deberán ser despedidos... Espabila!
Como el 90% de España esta lleno de "expertos" en pasear por los pasillos que solo les interesa el poder y llevárselo calentito.
Que son tan egocentristas que piensan que solo por ser así de chulos pueden firmar por su cuenta y riesgo informes...
Al que hizo el informe de los huesos se le debería investigar profesionalmente todo lo que ha tocado y en lo que ha trabajado.
El lamentable caso de la pobre Marta es diferente y no creo que fuera ningún error no encontrar sus restos mortales. Cuando alguien esconde un cadáver sólo hay dos formas de encontrarlo, si no aparece en los lugares más probables: causalidad o confesión del autor.