La "expropiación de alimentos" en Andalucía, eufemismo con el que los sindicalistas califican el robo de este martes en dos supermercados, se ha convertido en una de las noticias más comentadas en Twitter. El cabecilla de uno de los asaltos, el alcalde de Marinaleda, es un activo usuario de la red social y ha tenido que leer innumerables críticas al asalto. Para responder a los reproches, ha optado por defender su actuación, que algunos tuiteros han comentado a la Policía mientras instaban a la Justicia a actuar.
"Nuestras acciones son siempre desde la no violencia activa. Socializar alimentos de primera necesidad se hace urgente", ha respondido cuando un internauta ha pedido que las autoridades actúen. Su contestación a otro que le recriminaba su nulo respeto a la propiedad privada ha sido esta: "Propiedad privada para todos, no para una ridícula minoría que acumula propiedad sin límites".
Cabía la posibilidad de que alguno de sus compañeros de filas en IU se desmarcara de su iniciativa, pero Gaspar Llamazares ha dejado clara cuál es su posición. Asediado también por las preguntas de los tuiteros, el diputado ha optado por justificar a Gordillo. Para Llamazares, lo que ha hecho el alcalde de Marinaleda y también diputado autonómico es algo "simbólico": "Hipocresía: La histeria provocada por un acto simbólico de denuncia y el aplauso a amnistías e indultos a defraudadores y corruptos".
Sus palabras, sin embargo, no han conseguido calmar los ánimos: "¿Robar y agredir empleados es un "acto simbólico" para un diputado? Con lo fácil que es decir que no es correcto".