En su único editorial de este jueves, El País aborda los ajustes presentados por Mariano Rajoy este miércoles en el Congreso de los Diputados. Frente a lo que, a priori, se podía esperar, el periódico del Grupo Prisa da un claro respaldo al presidente del Gobierno.
En el texto titulado “Corrección de fondo” dice el editorialista de Prisa que “nadie puede asegurar que las amargas y necesarias medidas anunciadas por Mariano Rajoy sean capaces de evitar el desastre, pero sí suponen un conjunto de iniciativas que, aunque tardías, configuran un verdadero plan”. Eso sí, añade que su “éxito depende, en gran parte, de que el Ejecutivo sea capaz de pactar con la oposición”.
El editorial hace mucho hincapié en “lo necesario y lo doloroso se habían convertido en inevitable”, y el corresponsal político del diario, Carlos E. Cué llega incluso a calificar de “churchilliano” el discurso de Rajoy.
El País también elogia que “la rectificación de Rajoy se produjo en el Congreso de los Diputados, lo cual representa otro cambio político básico. El Gobierno había ninguneado a la Cámara en asuntos como el recorte de 10.000 millones de euros en sanidad y educación, despachado en su día con un debate de un par de horas”.
Lógicamente, tratándose de El País, no todas las loas son dirigidas al Gobierno. De Rubalcaba dicen que mostró “actitudes más moderadas de las que en su día observó el PP frente a las subidas de impuestos, recorte de retribuciones de funcionarios y congelación de pensiones adoptadas por el anterior Gobierno socialista”. Y se elogia su insistencia “en la necesidad de un pacto. Consciente de la gravedad del momento”. Esta es la tesis también de El País: “La sociedad española necesita ahora que sus dirigentes, en el Gobierno y en la oposición, establezcan los consensos indispensables para restablecer la confianza (…) Que la rectificación española sea tardía no implica que deba despreciarse, sino tratar de convertirla en una oportunidad”.
El peor parado, casi el único, de tan benévolo editorial con la clase política es el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Pide a Rajoy una “evaluación crítica del desempeño del titular del Ministerio de Hacienda y la designación de una cabeza del Ejecutivo que coordine la dispersión de mensajes y políticas: un vicepresidente económico.”