Los mineros, a pedradas contra Industria

La manifestación en apoyo de la minería del carbón, convocada por los sindicatos, y precedida por la columna de 200 mineros de Asturias, Castilla y León, Castilla La Mancha, Andalucía y Aragón, arrancó pasadas las 11:00 horas de la madrileña Plaza de Colón con destino a la sede del Ministerio de Industria. La marcha, a la que se adhirieron miles de personas, se inició desde el principio con grandes explosiones de petardos y un fuerte olor a pólvora.

La manifestación transcurrió con normalidad hasta el ministerio de Industria, en pleno Paseo de la Castellana madrileño, lugar en el que se comenzaron a concentrar los asistentes. A medida que los manifestantes se iban agolpando en torno a las vallas protectoras dispuestas ante el edificio, y según pasaban los minutos, los acontecimientos se precipitaron. Parte de los manifestantes comenzaron a increpar al abundante dispositivo policial personado en torno al ministerio.

La Policía sostuvo el pulso hasta que los mineros y los manifestantes derribaron las vallas protectoras, tras más de una hora profiriendo insultos. Comenzó el lanzamiento de las primeras piedras –una de ellas golpeó a un periodista de Libertad Digital- y la valla cayó al suelo, desatándose la euforia de los manifestantes y la consiguiente carga policial en pleno Paseo de la Castellana.

También a la altura del estadio Santiago Bernabéu, cercano al Ministerio, se han registrado enfrentamientos entre los mineros y los antidisturbios, según pudo constatar EFE.

Hasta el momento, los agentes de la Policía Nacional han detenido a ocho personas que se encontraban en la concentración frente a las puertas del Ministerio, informó a Europa Press un portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

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Méndez y Toxo, en la manifestación

Al frente de la marcha se había colocado la columna de mineros que se ha desplazado a pie desde las comarcas mineras hasta Madrid y tras ellos se podía ver a los secretarios generales de UGT y CCOO, Cándido Méndez e Ignacio Toxo, respectivamente, así como a los responsables de minería de estos sindicatos y los secretarios generales de los sindicatos en Asturias, Aragón y Castilla y León.

Tras las cuatro columnas de mineros, la cabecera sindical lideraba la marcha en la que se han visto pocos políticos, con la excepción de algunos diputados autonómicos de Aragón, Asturias y Castilla-León

También se sumaron a la manifestación los alcaldes de la cuencas mineras asturianas, que han estado encerrados tres días en sus ayuntamientos, mientras que continúan su encierro los trabajadores de las minas de varias comunidades mineras.

Además, al inicio de la marcha había una furgoneta en recuerdo de los mineros que siguen encerrados desde hace 44 días en los pozos de Candín y Santiago, en Asturias, que finalmente no se han sumado a la manifestación.

Apenas ocho horas después de que finalizase en la Puerta del Sol la marcha nocturna del carbón, los mineros, respaldados por familiares y simpatizantes que han llegado a Madrid en 500 autobuses procedentes de las comarcas mineras, han emprendido el recorrido hasta el Ministerio de Industria, a cuyas puertas exigirán que se retiren los recortes al carbón. No está previsto que ningún representante del Departamento que dirige el ministro José Manuel Soria reciba a los mineros.

Con pancartas en la que se reivindica el futuro de la minería y coreando gritos de "a por ellos, oe, oe", los mineros han iniciado una manifestación que cuenta con el respaldo de algunos políticos de la oposición, que no les acompañaronporque consideran que deben estar en el Congreso donde comparece el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a quien reclamarán ayudas para el sector.

Los mineros denunciaban el recorte del 60 por ciento de las subvenciones para este año, que provocará, según lamentan, el cierre de las minas del carbón.

Con esta marcha, que desde el pasado 22 de junio les ha llevado a recorrer cerca de 400 kilómetros desde sus respectivas localidades, los mineros han intentado catalizar el descontento de numerosos colectivos sociales afectados por los recortes.