Guau-guau-guau.El niño tiene madera de político,seguro que en el Psoe le estan poniendo ojitos para que en el futuro muerda las cuentas públicas.
algunos no se enteran de la película, no se trata de un mordisco casual que a cualquiera le puede pasar, sae trata de que ese niño es reincidente y no es ni la PPRIMERA NI LA SEGUNDA NI LA TERCERA VEZ QUE LO HACE,
fejilosa bonito tu que quieres bebes-robot, el derecho de este puñetero país ESTA TOTALMENTE TORCIDO, por favor, un poco de SENSATEZ, eso que se llama sentido comun, a veces , no es que parezcamos tontos, ES QUE LO SOMOS, PERO DE BABA.
Un niño puede morder a otro mientras juegan sin que trescientos monitores juntos puedan impedirlo, no es falta de de diligencia del profesional.
Observaciones varias:
1.- La responsabilidad es de los monitores o cuidadores.
2.- Puede ser por la dentición, porque los bebés (así se llaman a los niños menores de dos años en ciertos ámbitos) conocen su entorno a través de la boca, o porque lo ha visto en la tele sin control paternal.
3.- Cuando es cosa de niños siempre cambiamos el rasero, pero ¿cuántas veces, no lo hemos sufrido en nuestras propias carnes, eso y mucho más, y hemos escuchado aquello de "es cosa de niños"?
4.- La medida empleada no es proporcional. ¿Cuántos caso de acoso escolar conocemos sin castigo alguno? Por poner un ejemplo.
Es preocupante que predomine en los comentarios la falta de reconocimiento a la ineptitud profesional y de sentido común que los cuidadores, y concejal han demostrado por las diligencias adoptadas.
De locos.
Pero que narices...
Echan a un niño de 15 meses ¿para que reflexione? y la solución de algunos es... ¡¡¡darle un cachete al bebé!!!
Amos a ver, a la gente de la guardería le pagas pa q vigile a los niños. Aquí incumplen su función, dejando que muerda reiteradamente y, viendo su incompetencia, echan al crío... ¡¡¡y algunos les dan la razón y tachan de futuro delincuente al 15 mesino!!! jajajaja pa mear y no echar gota.
En mis años mozos, y no han pasado tantos años, los padres dejaban que nos matáramos tranquilamente en las calles y solucionaban los problemas con un cachete o con mercromina, no con denuncias a tutiplén o demonizando a otros niños. Desde luego, dudo que a nadie hace 25 años le hubiera parecido bien echar a un BEBÉ de 15 meses por el 'crimen' de morder...
La actual sobreprotección y el amiguismo padre-hijo son los grandes problemas de las generación de los 90 y del siglo XXI
Bueno: y este concejal de Benejúzar, ¿qué tendrá reservado para los banqueros que han saqueado el sistema de forma grave y muchas más veces que tres?.
Menudo mordisco las preferentes.
Estoy de acuerdo con Chipie25.
Y a ver si la gente se va dando cuenta de una vez de que los colegios y las guarderías no están para educar a los niños, sino para enseñar.
La educación, desde el primer momento, es cosa de los padres.
Si al niño, como han dicho por aquí, le duelen los dientes, pues que lo lleven sus papás al pediatra y éste lo examine y le recete la medicación correspondiente.
Los padres tienen que comprender que, por muy "maravillosísimo" que sea para ellos su hijo, los demás niños también tienen derecho a estar tranquilos y a no ser mordidos por otro niño.
Aquí sólo se ha leído la versión de los padres, pero no conocemos la de los responsables de la guardería, que posiblemente estuvieran hasta las narices de advertir a la familia para encontrarse con la respuesta de que "es que nadie de la familia puede hacerse cargo del niño". Eso, al padre o madre de los niños mordidos, no le incumbe.
A los niños se les educa desde pequeños: hay que enseñarles a compartir, a no ser agresivos con otros niños, e ir marcándoles unas pautas adecuadas a su edad. Lamentablemente, ahora impera la moda de dejarles hacer lo que les dé la gana desde el momento de su nacimiento, y después, cuando los chiquillos ya empiezan a ser ingobernables, pretenden que los eduquen en el colegio.
Así nos va.
Es importante recordar que el niño en cuestión mordió de forma "grave" y "hasta en tres ocasiones" a varios compañeros, algo que provocó quejas por parte de padres y madres.
La mayoría de los niños de esa edad no actúan así. Por tanto se trata de un niño especial que está perjudicando seriamente a otros niños. Estos niños (sus padres) tienen derecho a que se les de un buen trato en la guardería.
Los derechos de la mayoría deben prevalecer sobre los de la minoría (los de la madre del niño problemático).
Los cuidadores de la guardería no pueden impedir que el niño muerda ni es su misión corregir conductas atípicas y altamente conflictivas.
Por tanto es razonable expulsar de forma provisional (o definitiva) de la guardería al niño problemático.
El concejal que ha ordenado esa expulsión debería haber argumentado simplemente que los derechos de la mayoría deben prevalecer sobre los de la minoría en vez de meterse en el berenjenal de alegar que su decisión intenta reeducar al niño.