La Policía Nacional ha detenido a una cuarta persona en relación con la desaparición, hace ahora un año, del Códice Calixtino de la catedral de Santiago de Compostela, y fuentes próximas al caso han confirmado a Efe que se han localizado 1,2 millones de euros y 8 copias de este manuscrito.
Este cuarto arresto, según las mismas fuentes, sería el de la compañera sentimental del hijo del principal sospechoso, un técnico electricista detenido ayer por la mañana en Santiago de Compostela.
La mujer de este exempleado de la Catedral y el hijo de ambos fueron arrestados el martes por la tarde; todos ellos se encuentran ahora en la Comisaría, antes de pasar a disposición judicial.
El electricista es considerado presunto responsable de la desaparición del Códice Calixtino, un manuscrito original del siglo XII, y su mujer e hijo podrían ser considerados cómplices, han informado a Efe fuentes próximas a la investigación.
Las mismas fuentes indicaron que el arrestado, exempleado del templo compostelano despedido cuando el poder eclesiástico se vio forzado a regularizar la situación laboral de sus trabajadores, es considerado desde hace meses autor material del robo de esta guía de peregrinos de incalculable valor.
Esta semana, la policía, que seguía prudentemente su pista, ha realizado registros en algunas de las propiedades de esta familia situadas en las provincias de La Coruña (en el municipio de Negreira) y Pontevedra (El Grove).
En ellas, según han informado a Efe, los agentes han encontrado monedas y vestigios procedentes de la Catedral, así como una "elevadísima suma de dinero", que posteriormente se ha concretado en 1,2 millones de euros.
Las mismas fuentes han señalado que el detenido "no se muestra muy dispuesto a colaborar" y que todavía no ha sido recuperada esta joya histórica, artística y religiosa, a la que este electricista incluso habría llegado a poner precio, aproximadamente 40.000 euros, cantidad que, según él, el templo gallego le adeudaba por sus trabajos.
Las pesquisas se centraron desde el principio en el estrecho círculo de aquellos que tenían acceso al Códice. El director del Museo de la Catedral de Santiago, Ramón Yzquierdo, siempre defendió como "posibilidad más factible" que el manuscrito desapareciese por la acción de alguna persona del entorno de la basílica.
Yzquierdo dijo a Efe este martes que "parece ser que es la versión que ahora toma más cuerpo", justo cuando mañana, 5 de julio, se cumple un año de la desaparición de este manuscrito que durante ocho siglos custodió la Catedral de Santiago.
Sobre las investigaciones policiales que se han llevado a cabo en el entorno del personal que trabaja en la Catedral, apuntó que todos habían "hablado con la Policía para colaborar", si bien reconoció que personalmente no se ha sentido "vigilado".
Una docena de agentes se han dedicado en exclusiva a este caso, que acumula interrogatorios a más de 70 personas, y cientos de horas de grabaciones y registros; la Brigada Central de Patrimonio ha desarrollado su trabajo dentro del más absoluto hermetismo, merced al secreto de sumario.
El deán de la Catedral, José María Díaz, declaró el lunes a Efe, un día antes de que se conociesen estas detenciones, que "por órdenes superiores" no podía pronunciarse sobre este asunto, y que tampoco era "lo más conveniente" para su salud.
Díaz era el responsable del Archivo Catedralicio y, por ende, del Códice, en el momento de la desaparición. Las escasas medidas de seguridad del habitáculo donde se guardaba esta pieza y la polémica generada con las llaves -varios medios publicaron que estaban puestas en la cerradura- provocaron su dimisión como guardador, aceptada por el arzobispo de Santiago, Julián Barrio.
El Códice Calixtino estaba en una sala acorazada, pero dentro de un recinto con relajadas medidas de seguridad, y el supuesto responsable del robo era conocedor de esta "pobre protección", según han contado a Efe fuentes próximas a la investigación.
El juez del caso, el magistrado José Antonio Vázquez Taín, se ha mostrado en este tiempo partidario de "tejer las cosas" despacio, "siendo muy meticuloso". Únicamente cuando se ha comprobado que el sospechoso no cooperaría de ningún modo, se ha procedido a la detención.
Las indagaciones para dar con el Códice continúan, y la consigna es, según ha podido saber Efe, "precaución y cautela" para que un paso en falso no ponga en peligro este documento.
Las conjeturas sobre el robo han ido desde un encargo de un coleccionista privado hasta una venganza personal entre miembros de la Iglesia.
Hallados 1,2 millones de euros y 8 copias del Códice en poder de los detenidos
El valiosísimo códice, robado hace ahora un año, todavía no ha aparecido. Siempre se sospechó de las pocas personas que tenían acceso a él.
En Sociedad
0
comentarios
Acceda a los 4 comentarios guardados
Servicios
- Radarbot
- Libro
- Curso
- Escultura