El grupo Prisa reducirá su deuda neta en 650 millones de euros en dos años tras la entrada de bancos acreedores en el capital aprobada este sábado en la Junta General de Accionistas de la compañía. A cambio de esta operación, los bancos habían aprobado el pasado viernes una reestructuración de la deuda del grupo.
Así lo ha explicado durante su intervención en la junta el consejero delegado adjunto y director financiero de Prisa, Fernando Abril, quien ha asegurado también que, a pesar de conocer este dato, la compañía desconoce cuál será la cifra absoluta de deuda en 2014.
El pasado 14 de junio Prisa anunció que había llegado a un acuerdo con sus bancos acreedores para la conversión de parte de su deuda en acciones por valor de 334 millones de euros. Ese acuerdo estaba condicionado a que fuera aprobado tanto por las propias entidades como por la Junta General de Accionistas del grupo.
Además, este pasado viernes el banco agente confirmó a Prisa que los bancos acreedores habían aprobado ya mediante las mayorías pertinentes las operaciones propuestas, por lo que lo que únicamente faltaba el visto bueno de la junta de accionistas.
En la Junta General de Accionistas de este sábado también se ha aprobado la entrada Telefónica, en esta caso a través de la suscripción de bonos convertibles en acciones por valor de 100 millones de euros, que la compañía de telecomunicaciones desembolsará en metálico.
La emisión de bonos se realizará en dos tramos: uno de 334 millones de euros destinados a bancos acreedores, que se han comprometido a suscribir en su totalidad HSBC, La Caixa y Banco Santander, a cambio de la modificación de los préstamos a Prisa; y otra de 100 millones de euros, que desembolsará en efectivo Telefónica, con la que Prisa ya tenía distintos acuerdos de colaboración en materia audiovisual. Los bonos incluidos en la operación tienen forma nominativa y un valor nominal unitario de 100.000 euros.
Para atender la conversión de los bonos, la Junta General de Accionistas de este sábado ha aprobado un aumento de capital hasta un máximo previsto inicialmente de 421,35 millones de acciones Clase A que cotizarán en las Bolsas de Madrid, Barcelona, Valencia y Bilbao.
Los bonos tendrán una duración de dos años. Llegada la fecha de vencimiento final, los bonos que no se hubieran convertido con anterioridad se convertirán necesariamente en acciones ordinarias Clase A y los intereses devengados y no pagados hasta la fecha de conversión se satisfarán en metálico. El precio de las acciones de Prisa a efectos de conversión será 1,03 euros.
15 millones más de gastos financieros
Abril ha explicado que los gastos financieros aumentarán en 15 millones de euros en los próximos dos años por "efecto de la mayor deuda (100 millones de euros) durante la vida del bono y por el mayor tipo de interés satisfecho a partir de la deuda existente una vez convertida en bono".
"Estas operaciones tienen una importancia fundamental para la mejora de la estructura de capital y de la situación financiera en un entorno macroeconómico que impacta directamente en nuestros negocios en España, donde hay ausencia casi total de crédito y problemas de liquidez", ha señalado.
En este sentido, Abril ha apuntado que las nuevas medidas aprobadas en la junta permitirán a Prisa reducir endeudamiento, "aliviar la situación de liquidez en el corto plazo" y demostrar el apoyo de acreedores significativos y de Telefónica como socios estratégicos.
Venta de activos
Por su parte, el consejero delegado del grupo y presidente de la comisión ejecutiva, Juan Luis Cebrián, ha resaltado que las medidas aprobadas este sábado se enmarcan en "la decidida voluntad de sanear de forma definitiva" el balance del grupo.
En este sentido, el directivo ha anunciado medidas de "mejora de eficiencia" y ventas de activos, que tendrán lugar "en el menor plazo posible", a pesar de que la coyuntura económica "no es la mejor para encontrar los precios adecuados". Cebrián ha resaltado que la compañía "tiene a punto" análisis sobre los eventuales precios y condiciones fiscales, así como los potenciales compradores, que "podrían justificar la venta de cualquiera de los activos".
"Ya tomamos decisiones similares con motivo de la primera recapitalización en 2010 y en el presente ejercicio hemos llegado a acuerdos que suponen el cierre o cesión de numerosas plantas de impresión. Además, estamos negociando desprendernos de actividades de considerable tamaño sin que eso afecte de forma sustancial al futuro de la empresa", ha explicado.
La guerra del fútbol
Por otro lado, Cebrián ha aludido a la "cuestión espinosa" de los derechos de emisión del fútbol, criticando a los dos últimos gobiernos del PP y del PSOE, quienes," en connivencia" con la Generalidad catalana, han provocado "una situación de inestabilidad insoportable" durante quince años debido a su "irrupción violenta y arbitraria".
"Las llamadas guerras del fútbol fueron en realidad airados intentos del poder por controlar el universo mediático del país y, de aquellas maniobras vergonzantes, se deriva en gran parte la desastrosa situación de las televisiones públicas autonómicas", ha afirmado.
En este sentido, ha destacado la "transparencia, neutralidad y ánimo de cooperación" con todos los afectados del sector que, a su entender, ha llevado a cabo el actual Gobierno de Mariano Rajoy, ya que pretende buscar "una solución favorable para todos".
"Hubo errores, sin duda"
Asimismo, el exdirector de El País ha admitido que "sin duda" los directivos de Prisa cometieron "errores" y hubo una "tardanza mayor de la debida" en adoptar decisiones que, a su entender, sólo se implementaron a partir de septiembre de 2007.
No obstante, ha concluido su intervención asegurando que, a pesar del "panorama difícil", la economía española cuenta con "fundamentos más que poderosos" para afrontar la crisis y considera que "se podrá pasar página de este periodo" si el Gobierno y la oposición "implementan políticas de consenso".