El Mundo dice alarmado que "Rajoy va camino de incumplir el déficit pactado con Bruselas". Dice Jiménez Losantos que la excusa que pone el Gobierno es que "prestó dinero a las autonomías y ayuntamientos para evitar la bancarrota", pero que no engañen. "Mientras no quiebre lo quebrado, no tendremos solo déficit de Estado sino de Gobierno". Y Pedro J., pues más o menos lo mismo. "El Gobierno sufrió ayer uno de los mayores varapalos que le puede propinar la coyuntura: está empezando a perder la batalla contra el enemigo número uno de su política económica: el déficit público, leitmotiv de su mandato". Y con tono cansado, como sabiendo que Rajoy no le va a hacer ni caso, le advierte. "Sólo le queda emprender el camino del ajuste duro en todas las administraciones del estado". Ánimo, Pedro J. no hay que desalentarse.
El Mundo también cuenta la última sentencia del Supremo que "ordena a Cataluña que enseñe en español" y que Mas ya ha dicho que se pasará por el forro. Pedro J. le pide peras al olmo. El PP "debería ser coherente y dejar de colaborar en Cataluña con CiU mientras este partido no acate las sentencias". Vamos, Pedro J. que ya somos mayorcitos. Al PP le importa una higa lo del castellano en Cataluña.
El País parece como que se traga que "el Gobierno presiona a la izquierda abertzale con la ilegalización", aunque no deja pasar la oportunidad de señalar la "la ambigüedad" del PP. ¿Cómo, el PP ambiguo? ¿Quién iba a pensar eso, por Dios? Aizpeolea se encarga hoy de decir las verdades del barquero. "El PP tuvo oportunidad de promover la ilegalización de la izquierda abertzale cuando UPyD la planteó en el Congreso hace meses y se negó a hacerlo", así que, a otro perro con ese hueso, que no nos chupamos el dedo.
ABC, con más disimulo, también pone los puntos sobre las íes. "Si realmente hay voluntad política de recuperar la iniciativa frente a la izquierda proetarra, Bildu ofrece una oportunidad", así que hala, estamos esperando. Para compensar, atiza al amnésico Rubalcaba por oponerse a la subida del IVA cuando el PSOE lo subió del 16% al 18%. "Da la sensación de que el PSOE quiere borrar de la memoria de los españoles sus ocho años de gobierno", bueno, y de la suya. "Podrá reprochársele a Rajoy" que sus medidas "desmientan la letra más gruesa de su programa" pero es que, con la situación actual, se ha convertido en "papel mojado y está obligado a elegir entre lo malo y lo peor", así que ha decidido elegir las dos cosas para los ciudadanos y, de momento, nada para ellos. Y Curri Valenzuela les cuenta a los del ERE del PSOE la cara de cemento armado que se gastan sus jefes. Una "larga lista de coches oficiales" se vieron ayer en el Ritz con motivo de una charla que ofrecía Rubalcaba. "¿Pero no son la oposición? ¿Pero no han tenido que hacer un ERE?", se pregunta escandalizado –y con muy mala idea- el topillo que le dio el soplo. Y acusica, acusica, da nombres. Llevaban coche oficial con chófer los cargos públicos Griñán, Javier Fernández, Emiliano García Page y Francisco Javier Pulido. Pero también "dirigentes del partido que también van por la vida en Audi con chófer", como Tomás Gómez, Pere Navarro, Soraya Rodríguez, Jesús Caldera y Cándido Méndez. "En cambio, los socialistas de la vieja guardia llegaron y se marcharon a pie o como mucho en taxi".
La Razón titula: "ETA: la bestia se revuelve", así que anima a los populares. "Hay razones para promover la ilegalización y para que la democracia no dé un paso atrás ante una banda crecida". José María Zuloaga mete susto a ETA con la Guarida Civil. "Algunos, durante la anterior legislatura, hicieron creer a ETA que, esta vez sí, España se tragaba sus trampas y mentiras. Pero cambiaron las cosas y lo que permanece, y bien que lo sabe ETA, es aquello de que la sombra del tricornio es alargada".
Como estará la cosa que hasta La Gaceta se ha cansado ya de la herencia socialista. "Lo que el ciudadano pide son iniciativas, no que se siga invocando la herencia recibida". El PSOE es malo, muy malo, cierto, pero "como no vamos a salir de ésta es hipotecando las reformas estructurales por culpa de una partitocracia inmovilista y engodámica".