La Policía de Barcelona ha desarticulado una gigantesca red de espionaje que vendía datos personales de unas 3.000 personas, entre ellas personajes relevantes de la vida social como Telma Ortiz, hermana de la princesa de Asturias, o Ignacio López del Hierro, esposo de María Dolores de Cospedal.
Tal y como revela este miércoles El País, la red estaba compuesta por decenas de detectives privados, pero también por funcionarios del Inem o de Hacienda, así como empleados y directivos de compañías de telefonía.
También jugaba un importante papel un ingeniero informático, capaz de obtener datos de cualquier ordenador, y que además ha trabajado en ocasiones para los servicios de inteligencia del CNI.
La red obtenía datos de personas inscritas en los servicios públicos de empleo a un coste de unos 10 euros por caso; y también del formulario 357 de la declaración de hacienda (en el que se recogen las operaciones con terceras personas) siendo en este caso el precio mucho más elevado: hasta 20.000 euros.
Por el momento han sido encartados en la causa una funcionaria del Inem en Badalona, y tres funcionarios de Hacienda: dos de Barcelona y otros dos del País Vasco.
La red también hacía seguimientos personalizados de determinados personajes, siempre por encargo, como el caso que narra El País sobre Ignacio López del Hierro, que fue espiado en un conocido restaurante madrileño en una operación detectivesca de tono más bien grotesco y que habría costado 20.000 euros.