"Nunca tendremos suficientes palabras para agradecer a Esperanza haber convertido Madrid en una ciudadela de la democracia y la libertad". De esta manera resumía un emocionado Mario Vargas Llosa la labor de Esperanza Aguirre en su discurso de entrega de la primera edición del premio 'Sociedad Civil', del think tank 'Civismo y Libertad', concedido a la presidenta de la Comunidad de Madrid.
Ante un auditorio absolutamente abarrotado, el premio Nobel de Literatura no ha podido ocultar su satisfacción por ser él quien entregara, en esta ocasión, un galardón a Aguirre. "Conozco a Esperanza desde hace muchos años. Al oírle hablar por primera vez pregunté: '¿Quién es esa Juana de Arco liberal?'", recordó Vargas-Llosa. Con el paso de los años, admitió, su "respeto" y "admiración" por Aguirre no han hecho sino crecer.
Y es que, "el liberalismo no tiene un arraigo muy profundo" en las sociedades, recordó el escritor. "Es una flor tardía de la historia y producto del avance de la civilización". Pero "Esperanza es una de las representantes más creativas y más coherentes de esa doctrina que ha impulsado más" por la civilización, afirmó Vargas Llosa.
Como si de una clase magistral se tratara, el Nobel relató que "liberalismo viene de libertad. Es antes que nada tolerancia. Respeto hacia el otro. (...) Aceptar el principio del error". Y "Esperanza ha sido una persona respetuosa de la diversidad, de la crítica y tolerante en el sentido más profundo".
El peruano, nacionalizado español, añadió que esto no significa ser "débil", muy al contrario. Conocedor de la política patria, Vargas Llosa añadió que de Esperanza Aguirre "admiramos su coraje para enfrentarse a sus adversarios con razones". Y ya en primera persona, reveló que admira "mucho a Esperanza por haber arrebatado a los enemigos de la libertad el monopolio de la justicia social", creando empleo o dando a las empresas un marco estable.
Quiso destacar Mario Vargas Llosa el "buen humor y la elegancia" de Esperanza Aguirre. "Puede recibir los ataques más desproporcionados, más injustos, incluso vulgares, sin perder el buen humor y la elegancia".
"Muchas gracias Esperanza por lo que has hecho por Madrid, la democracia y la libertad", reiteró el escritor.
Esperanza Aguirre y el "protagonismo" ciudadano
Le tocó el turno después a la pletórica galardonada, que quiso destacar el "honor inmenso" que le produce recibir este premio "por la calidad humana, intelectual y política" de los miembros de la asociación, entre los que destacan Julio Pomés, Francisco Cabrillo, Carlos Espinosa de los Monteros, Pedro Schwartz o Julio Félix Huarte.
Aguirre no quiso ocultar su "emoción" e "indisimulable satisfacción" porque Civismo y Libertad haya considerado que su "actividad política impulsa la libertad". La presidenta recordó también que Madrid había obtenido la máxima puntuación en el índice de libertad económica. Y esto es consecuencia, opinó Esperanza Aguirre, de "nueve años bajando impuestos en la medida que ha sido posible"; de instaurar la "libertad" de elegir "médico"; de instaurar la "libertad" de los padres a elegir el colegio donde quieren matricular a sus hijos; de "eliminar trabas" para crear empresas y de que los comercios tengan "libertad de horarios", entre otras medidas.
Y es que su objetivo es claro: "dar protagonismo a los ciudadanos y limitar la actuación de los poderes públicos", señaló. Según Esperanza Aguirre, es en estos momentos de profunda crisis económica por la que atravesamos, cuando es necesario "analizar críticamente las relaciones entre el Estado y los individuos". La presidenta de la Comunidad de Madrid recordó que "todos hemos gastado más de lo que teníamos. Ahora hay que pagar esa deuda". Para ello es necesario "ahorrar, reducir en lo superfluo".
Y en todo ese proceso, admitió Aguirre, "las administraciones públicas tienen una responsabilidad especial". Y aunque "el Estado puede y debe ayudar a sus ciudadanos", las "responsabilidades no son transferibles": la educación de los hijos reside en los padres, sintetizó. "Si los ciudadanos abdican de sus responsabilidades se comportan como niños", afirmó la mandataria. Una gran ovación puso el broche final al concurrido acto.