"¡Despejen las tribunas si no quitan inmediatamente las camisetas! ¡No permitan la exhibición de ninguna camiseta!", fueron las palabras del presidente del Congreso, Jesús Posada, al comprobar la protesta de tres representantes sindicales de la minería que exhibieron camisetas negras de protesta en la tribuna de invitados del Congreso.
La negativa de éstos a retirar los símbolos, que prohíbe el reglamento parlamentario, provocó su expulsión del Hemiciclo, pero también la ovación inusualmente prolongada que recibieron de los diputados de la oposición. Invitados por el Partido socialista, fueron acompañados a la salida donde denunciaron, ante los medios de comunicación, sus proclamas.
El secretario general de CCOO en El Bierzo, Vicente Mirón, deunció que el Ejecutivo no da otra salida que el cierra de la industria minera en su localidad: "Este gobierno solamente da un plan de cierre para la minería, eso significa que las comarcas se quedarán sin ningún sistema productivo". Y amenazó con protestas más intensas, si no atienden a sus reivindicaciones: "No aporta ninguna solución solamente dice que hay que cerrarlo y las comarcas mineras tenemos que tener una luz que nos alumbre en el futuro. Ésta no será la última reivindicación y las siguientes -ojalá me equivoque- serán más subidas que ésta".
Juan Carlos Álvarez Liébanas, secretario de Industrias estractivas de la Federación de Industria de CCOO, manifestó su indignación por que este es un "conflicto vivo que ha provocado el Gobierno al incumplir un acuerdo pactado con el anterior". Liébanas explicó que la desesperación de los mineros ha provocado su visita al Parlamento por ser el "momento idóneo" ya que el Gobierno recibe preguntas de los iputados. "No entendemos que este gobierno que pretende hacer cumplir a otros sus compromisos, desde luego no cumple los que él pacta y el suscribe".