Durante su discurso dentro del Debate del Estado de la Ciudad, Ana Botella ha anunciado que pondrá en marcha una Red de Viviendas Solidarias que consiste en la disposición de 200 pisos propiedad de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS) a entidades que luchen contra la exclusión social.
La intención es que estas entidades, a su vez, pongan las viviendas a disposición de familias desahuciadas por impago de sus hipotecas como consecuencia de la crisis.
En especial, los pisos deberán destinarse a familias con todos sus miembros en paro; mujeres u hombres con menores a su cargo; personas que hayan agotado todas sus prestaciones por desempleo; y aquellas personas o familias que puedan estar en situación o riesgo de exclusión.
Las viviendas se ofrecerán a las entidades sociales en régimen de arrendamiento con un "precio social" de 3 euros por metro cuadrado, con un total máximo de 200 euros por vivienda.