La Policía Nacional interviene un arsenal y piezas de arqueología

Agentes de la Policía Nacional han intervenido centenares de granadas, fusiles, ametralladoras, bombas de aviación, obuses, armas cortas, proyectiles, lanzagranadas, morteros y piezas de arqueología en una operación contra la tenencia y depósito de armas de guerra, municiones y explosivos, y el expolio arqueológico. Hay diez personas detenidas dedicadas al intercambio y compra-venta de material militar procedente de la Guerra Civil española y la Segunda Guerra Mundial, algunas de las piezas intervenidas se encuentran en perfectas condiciones de funcionamiento y listas para explosionar, es decir, poseen cierta cantidad de carga y son inestables. En Bilbao se ha detenido a una persona, otra en Lérida, cinco en Valencia, dos en Castellón y otra en Ciudad Real. En total se han efectuado 12 registros en Cataluña, País Vasco, Valencia y Castilla La Mancha con el apoyo de los Guías Caninos, especialistas de Policía Científica y agentes de TÉDAX-NRBQ.

La operación se inició a raíz de una investigación sobre el expolio arqueológico y el contrabando de bienes culturales. Durante varios meses, los agentes de la Brigada de Patrimonio Histórico de la Policía Nacional seguían la pista de una persona afincada en Bilbao que traficaba con obras arqueológicas de supuesta procedencia ilícita. Las indagaciones policiales condujeron a un grupo delictivo dedicado a la compra-venta de material militar, la mayoría sin los certificados e inutilizaciones que la Ley exige para este tipo de artefactos. En la operación, además de material militar, se han intervenido también más de 60 piezas de distintas épocas, entre ellas un reloj de sol y un ídolo religioso; más de 300 monedas romanas, árabes e íberas, y casi una treintena de puntas de flecha, lanzas y hachas de piedra.

Listas para explosionar

La Ley prohíbe la tenencia o depósito de este material siempre que esté en funcionamiento. Los coleccionistas deben solicitar una autorización y presentar la pieza a la Dirección General de Armamento y Material del Ministerio de Defensa para que la inutilice y lo certifique documentalmente. Esos documentos deben acompañar siempre a cada pieza individual y permanentemente. Los efectos intervenidos carecían de estos certificados. Además, los arrestados no sólo no inutilizaban los artefactos sino que recurrían a personal experto en la materia para su restauración y, en ocasiones, para la puesta en funcionamiento de las armas objeto de colección o tráfico. En la operación se han intervenido también detectores de metales que eran usados para localizar las armas, municiones o explosivos.

Algunos de los efectos intervenidos han quedado precintados en una nave propiedad del detenido en Bilbao; parte del material ha sido trasladado a la Comisaría General de Policía Científica para su análisis y pericia; las piezas arqueológicas se han depositado en la Consejería de Cultura del País Vasco para su estudio e informe, y las respectivas unidades del TÉDAX-NRBQ se han hecho cargo de determinado material explosivo que requiere de su pericia. Ahora, el personal técnico de la Subdirección General de Inspección y Servicios Técnicos del Ministerio de Defensa determinará qué piezas son armas de guerra de acuerdo con el vigente Reglamento de Armas.

La operación policial ha sido realizada por la Brigada Central de Patrimonio Histórico, adscrita a la UDEV Central de la Comisaría General de Policía Judicial, con el apoyo de las distintas Jefaturas Superiores de Policía, Comisarías Provinciales y Locales de la Policía Nacional implicadas, y la colaboración de los Guías Caninos, especialistas de Policía Científica y TÉDAX-NRBQ.

Más de 440 granadas, 159 fusiles, 10 obuses...

En los registros practicados en Bilbao se han intervenido los siguientes efectos:

• 20 subfusiles
• 33 ametralladoras
• 4 lanzagranadas
• 140 fusiles
• 8 morteros
• 6 piezas de artillería
• 2 piezas de artillería antiaérea
• 29 armas cortas
• 4 ametralladoras antiaéreas
• 10 obuses y numerosos proyectiles
• 62 piezas de arqueología de diversas épocas

Al arrestado en Lérida le han intervenido:

• 259 granadas de diversos tipos (10 de ellas listas para explosionar)
• 180 proyectiles de 37 a 155 mm (12 de ellos óptimos para explosionar)
• 7 bombas de aviación, una de ellas de 300 kgs. de peso
• 8 espoletas
• 7 pistolas y revólveres antiguos
• 1 Pistola Star, 9 mm con dos cargadores y 27 cartuchos en perfecto estado de funcionamiento
• 15 fusiles, 2 carabinas, 2 morteros y 9 ametralladoras
• 16 tubos con pólvora

En Mislata (Valencia):

• 1 pistola marca "Astra", modelo 3000, calibre 9mm.
• 1 caja azul y roja con 50 cartuchos del calibre 9mm.
• 1 revólver plateado con cachas de color negro.
• 1 carabina del calibre 22
• 1 caja de munición negra y gris del calibre 22, con 50 cartuchos
• 1 rifle

En Valencia capital:

• 10 granadas de mano, modelo Lafite
• 1 granada de mano completa
• 1 granada de mano tipo piña.
• 1 granada de mortero con espoleta
• 1 sistema de iniciación pirotécnico
• 12 espoletas de granadas de mano
• 8 cuerpos de granadas de mano
• 50 cartuchos de diferentes calibres
• 2 espoletas completas
• 1 granada de mano de iniciación pirotécnica completa

En Paterna (Valencia):

• 1 rifle
• 2 armas cortas sin documentación
• 1 detector de metales, quedando precintado en su domicilio gran cantidad de granadas, armas blancas y munición de diversos calibres

En Riba-Roja de Turia (Valencia)

• Abundante munición de distinto calibre
• 2 granadas y una cola de una granada de mortero
• 1 detector de metales y 12 espoletas de proyectiles
• 6 cucharillas de granada y tapa de granada
• En Ciudad Real:
• Munición de distintos calibres
• 3 pistolas y 4 revólveres
• 139 granadas de mano
• 1 detector de metales.
• 4 fusiles de avancarga
• 33 granadas de mortero
• 58 espoletas
• 308 monedas romanas, árabes e íberas
• 20 puntas de flecha, 1 punta de lanza y 4 hachas de piedra