Mientras el ministro Wert esperaba a que los rectores acudieran a la cita fijada, estos estaban de comilona pagada por el Ministerio de Educación. Salvo once de ellos (la mayoría de universidades privadas), el resto decidieron no acudir al encuentro al Consejo de Universidades, a pesar de que se había fijado con la correspondiente antelación.
Renunciaron pues, a tratar los planes de asignación de becas de sus alumnos, pero no a los privilegios de la cita a la que no acudieron. Los rectores, según informa La Razón se dieron una "comilona" a cuenta del Ministerio de Educación.
Además, se desplazaron hasta la puerta de la reunión en sus coches oficiales, donde pudo contemplarse la profusión de BMW y Audi que les esperaban a la salida de la reunión. Por supuesto, los rectores también pasaron los gastos de su viaje (desplazamiento, dietas...) un desembolso que ronda los 300 euros por persona.
Así, según informa ABC, los rectores cobraron una dieta por asistir a la reunión de 155,90 euros; y por alojamiento se les conceden otros 102,56 euros para el hotel, que pueden elegir a su antojo. Por el almuerzo, reciben en torno a 53 euros, aunque ayer tuvieron un cátering. Dinero que supone un desembolso a fondo perdido, dado que al no acudir a la cita, no se alcanzó acuerdo alguno en el Consejo de Universidades.