Cataluña, País Vasco y Andalucía han sido las comunidades más críticas con los nuevos contenidos de la polémica asignatura de Educación para la Ciudadanía. Pero sólo la primera ha conseguido que el ministro acceda a suprimir una expresión "intolerable" para la consejera catalana, Irene Rigau: "nacionalismo excluyente". Ésta se encontraba en el capítulo sobre 'Conflictos actuales', que abordaba otros términos como terrorismo, islamismo radical y los Estados fallidos.
Según explicó Rigau justo antes de entrar a la reunión con José Ignacio Wert, en Cataluña "cuando se habla de nacionalismo excluyente todo el mundo piensa que se habla del nacionalismo español y aquí, seguramente en Madrid, cuando se habla de nacionalismo excluyente se debe entender otra cosa". "Si es un concepto que no se entiende de la misma manera, quiere decir que no es académico ni riguroso", añadió Rigau.
Fue la propia consejera la que anunció a la salida del encuentro, de más de tres horas de duración, que el ministro había accedido a retirar esta expresión. Después lo confirmó la secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio. "No se nos había ocurrido que esto pudiera dañar la sensibilidad de alguna comunidad autónoma", dijo. El objetivo es que el contenido sea "neutro".
Sin embargo, en Cataluña se incluirá entre los contenidos de EpC cuestiones tales como "cuál es la capacidad de las competencias del Tribunal Constitucional"; "qué quiere decir interpretar una ley; la historia de los estatutos en Cataluña, cuándo surge su necesidad, cuál es el debate, cuáles son los procesos", y "las diferencias entre los textos votados y los textos implantados", entre otras cosas, según confirmó la propia Rigau. Algo que ya adelantó a principios de año la propia consejera.
Aún con todo, Cataluña es partidaria de quitar esta asignatura, y así se lo ha solicitado al ministro. A esta petición se han sumado otras comunidades autónomas como Madrid o La Rioja. La consejera madrileña, Lucía Fígar, ha señalado que EpC "no ha resuelto ningún problema" y "ha quitado un tiempo precioso a otras asignaturas" como matemáticas o lengua.
Las consejeras vasca y andaluza también han mostrado su radical rechazo a los cambios introducidos en la polémica asignatura. La vasca Isabel Celaá mostraba su indignación señalando que les parece "inaceptable" que eliminen la referencia "al diálogo" como elemento para "solucionar conflictos", la "cultura de la paz" o la empatía", manifestó. Según Celaá, estos cambios se producen para "dar satisfacción a la derecha más recalcitrante". Su postura, al respecto, es clara: "que retiren esta propuesta".
Asimismo, Celaá ha adelantado que harán valer sus competencias en materia de becas, por lo que no seguirán las directrices marcadas por el Ministerio de Wert.
La andaluza, Mar Moreno, manifestó también su "rechazo frontal a las modificaciones" porque, a su juicio, "alejan la asignatura de la Constitución". Por este motivo, anunció, la Junta corregirá la parte que le corresponde del contenido de EpC.
Wert acepta las exigencias de los rectores
Esta reunión con las CCAA se produce un día después del polémico plante de los rectores al ministro de Educación, José Ignacio Wert. Al término de la reunión con los consejeros, la secretaria de Estado anunció que el Ministerio les ha convocado para la próxima semana al consejo de universidades ordinario que ayer no se celebró, con el mismo orden del día.
Y además, se les convoca, a través de una carta que será enviada mañana a primera hora, a un consejo de universidades extraordinario en las próximas semanas, como ellos reclamaban, para analizar el decreto-ley de medidas urgentes de racionalización del gasto autonómico en Educación, ya convalidado por el Congreso.
La nota media para acceder a la beca-salario se eleva un punto
Pero no sólo de los nuevos contenidos de Educación para la Ciudadanía se trató en la Conferencia Sectorial de Educación. Sobre la mesa también estaban el sistema de becas y la FP dual, que combina la formación en el aula y las prácticas en empresas.
El Ministerio de Educación elevará de un 5 un 6 la nota media mínima para que un alumno acceda a una beca-salario de las enseñanzas no universitarias. La secretaria de Estado, Montserrat Gomendio, precisó que no se cambia ningún requisito de exigencia académica para las becas generales no universitarias.
Sobre la FP, se ha debatido un proyecto que prevé un contrato de formación y aprendizaje, que estaría retribuido con la parte que correspondiera del salario mínimo profesional, y una modalidad "dual" de formación y prácticas, a la que se asignaría una beca-salario. Las prácticas deberán representar entre el 33 y el 75 por ciento del tiempo que el alumno dedica a formarse en la FP "dual".