Geisha y Dumont, es cierto que todos hemos cometido errores, y me parece muy bien perdonar. Pero una cosa es perdonar, y otra cosa es aguantar primero los errores de la Transición, y luego los homenajes a los que han cometido esos errores. Y todo ello, sin que los que han cometido los errores pidan perdón, sino que sigan apareciendo como grandes luchadores por la libertad… pero con ciertos errores… a la vez que los que de verdad lucharon por la libertad (como los policías y guardias civiles que en aquellos años dieron su vida por España, tanto los que murieron como los que vivieron exclusivamente para su trabajo) siguen siendo ninguneados, cuando no acusados de torturas.
Así que yo no me voy a unir a ningún homenaje a nadie que contribuyese a la legalización de partidos antidemócratas o abiertamente proetarras, a la aprobación de una Constitución hecha para partir España, o a la subida del PSOE al poder.
Para jih. Personalmente yo apoyaba, militaba, en el PC y en el 1978 me largué. Me habían engañado, no era lo que me contaban, no era lo que yo había creído y por lo que me había jugado la vida. Si yo tuviera talento para escribir podría contar unas batallitas tremebundas, por Europa en plena guerra fría, en contacto con servicios secretos....la repera vamos.
Yo me largué pronto, en seguida se les vio la verdadera cara debajo de la burda careta de cosas como "cristianos en el partido" "reconciliación nacional" "eurocomunismo" etc.
Quien esto lee no sabe, ni sabrá espero, nada de mi. si hablo de mi es porque es un caso que conozco bien y que he visto reproducido en mucha gente. Quizás el Guti fue uno de ellos.
Nadie es perfecto y nadie está libre de pecado. Guti cometió el pecado de la ingenuidad. ¿Y qué? Nunca, que yo sepa, hizo algo indigno. Y a remate pagó muy caro sus amistades peligrosas, que no le traicionaron en si, sino que no le perdonaron ser independiente y honrado.
Me parece un retrato demasiado idealizado. En una entrevista que le hizo Don Federico, contó que había sido muy amigo de Felipe González antes de llegar al poder y que cuando llegó al poder (gracias a él, entre otros apoyos periodísticos) se fue apartando poco a poco. Es decir, que Guti trabajó para el PSOE y cuando el PSOE no le necesitó, le dio de lado. Como a tantos otros. Y, por tanto, no le agradezco en absoluto su apoyo a Felipe González… lo haría más por ignorancia que por mala intención, pero España ha sufrido mucho por culpa de tantos que apoyaron a la II República o al PSOE de González y luego dijeron eso de “no era esto”. Pues sí, sí era eso. Y muchos hemos sufrido mucho por culpa de estos Gutis que han apoyado a los enemigos de España, como para ahora cantarle loas y, encima, darle las gracias por su labor.
Hombre, en aquella época muchos vimos al PSOE como la esperanza de un cambio real que nos apartase de las reminiscencias franquistas. Pero todo era pura fachada y acabó con todos nosotros y con lo que encontraron por delante, por pura falta de ética y honestidad.
Pero, en cuanto se le vio la careta, los que usamos la cabeza para algo más que el oportunismo y somos capaces de objetivizar y rectificar, nos alejamos de ellos -y de otros que -salvando a Anguita- no han dicho una verdad en su vida.
Uno otorga la representación al Parlamento, pero por apoyar una mayoría no se convierte en cómplice del gobierno cuando reniega y denuncia sus actos. De hecho, en sus tiempos, Diario16 era lo único que se podía leer para saber de todos los trapicheos que cometía el PSOE en el Gobierno de la nación o en Andalucía. Y por ello no cejaron hasta eliminarlo del mapa.
Lo que ocurre -y ahí tenemos el caso de Dívar- que en España no existe apenas la Justicia y -parafraseando a Pacheco- además es un cachondeo, con esa falsedad de que todos somos iguales ante la ley.