Seguramente hay más indicadores que lo demuestran, pero algunos de ellos, llamativos cuando no escandalosos, llevan a la consideración de que la provincia de Cádiz se encuentra desde hace tiempo, y especialmente en esta época de crisis, en lo que podemos considerar situación económica, social y convivencial de alerta roja.
Sus cifras de paro, las más altas de España; la imposibilidad de sus municipios, de todos ellos, de encontrar una salida al túnel de la crisis más aguda de su historia, su paulatina dependencia económica del negocio de la droga y su nivel de asistencia social, hacen de Cádiz, gobernada por el PSOE durante más de 30 años en la mayoría de sus municipios y su Diputación provincial (además de la Junta de Andalucía), un caso extremo.
La provincia de Cádiz tiene 44 municipios, siendo la provincia con mayor número de municipios de alto nivel de población. Piénsese en Cádiz capital, Jerez de las Frontera, Algeciras, San Fernando, La Línea, Puerto de Santa María y otros. Un millón y cuarto de habitantes, de los que la mitad aproximadamente viven en la zona de la Bahía, ha vivido siempre del turismo, construcción incluida, restauración, hostelería, etc. mientras que ha visto hundirse casi todo su sector industrial.
Aunque la renta familiar disponible per capita, siempre por debajo de la media nacional, se acercó a la media andaluza en 1992, luego empezó a caer hasta unos niveles que en 2009, según la propia Diputación de Cádiz, la renta bruta per cápita era de 7.006 € (INE 2009), el 71,5% de la media nacional, la más baja de Andalucía y la tercera más baja de España.
Las claves de la alarma social y política en Cádiz
a) Un paro galopante e incesante
La tasa de paro en la provincia de Cádiz es superior al 36 por ciento de la población activa. Según los datos del pasado trimestre de la EPA, la cifra de desempleo real alcanza la tasa del 36,37 por ciento, tres puntos por encima de la media andaluza, doce por encima de la media española y cerca de 26 puntos por encima de la media europea. Según las estadísticas de la OIT, el paro de Cádiz está entre los más altos del planeta.
Incluso la tasa de paro de países intervenidos por la Comisión Europea como Portugal y Grecia no alcanza el 14 por ciento en ningún caso Cádiz tiene tasas de paro que se registran en zonas tan conflictivas del planeta como Palestina y su Franja de Gaza. El diario provincial Trafalgar Información, en un informe reciente del mes de abril, agrupaba unos datos relevantes. Sudán tiene una tasa de paro del 19 por ciento. La tasa de desempleo en Ecuador bajó a 5,1 por ciento en 2011. Mozambique cuenta con una tasa de desempleo del 21 por ciento e Irak, según las últimas estadísticas, cuenta con una tasa de paro del 19 por ciento. Los datos demuestran que España, sobre todo Andalucía, y sobre todo la provincia de Cádiz, presentan una de las tasas de paro más altas de todo el mundo, junto a Sudáfrica. Sólo parece superarla, Haití, que se cree tiene cerca de un 40 por ciento de paro.
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que abarca a 180 naciones en una estadística homogeneizada, Macedonia era la campeona terrícola del desempleo. Este país cerró el 2009 con una tasa de paro del 32,4 por ciento, cuatro puntos por debajo de la tasa de paro que presenta la provincia de Cádiz y uno por debajo de la media andaluza. Teniendo en cuenta estos parámetros, la OIT sitúa la tasa media de paro en el mundo en el ¡6,9 por ciento!
b) La incapacidad de crear empleo tras décadas de gobiernos socialistas en la provincia y Andalucía
El PSOE accedió al gobierno de la Diputación de Cádiz en 1979, con un pacto regional con el Partido Comunista con el que pastoreado la provincia de Cádiz hasta el año 2011 donde el Partido Popular ganó las elecciones municipales y ostenta ahora la presidencia de la Comunidad en la figura de José Loaiza.
Aunque no se ha hecho una historia sistemática de la ruina progresivamente experimentada por esta provincia, cabe destacar como hechos emblemáticos la desaparición del sector industrial ligado a Astilleros, posteriormente al automóvil con el caso de Delphi como referente, para comprender el tamaño de un desastre que alimentaba a la mitad de la población gaditana en la Bahía.
La situación es tal que en el reciente estudio de la empresa Geografía Operativa considera que no hay ningún municipio de la provincia gaditana en condiciones de crear empleo en estos momentos. El estudio se fundamenta en la ponderación de distintas variables como niveles mínimos de actividad económica por medio de la variable de afiliación a la Seguridad Social, las tasas de paro por encima de medio punto de la media europea en 2011, el peso en la estructura económica local de sectores generadores de empleo entre diciembre de 2009 y diciembre de 2011, la existencia de unas cuentas públicas saneadas en entidades locales y la media de contratos indefinidos celebrados en 2009.
Los resultados para Andalucía fueron los siguientes:
Almería......................10
Cádiz.........................–
Córdoba.....................25
Granada.....................23
Huelva.........................9
Jaén..........................58
Málaga...................... 9
Sevilla.......................23
TOTAL: ...................157(sobre el total de 770 municipios andaluces)
La necesidad social creciente
Según Diario de Cádiz, la situación que viven muchas familias en la provincia les han hecho acudir a entidades benéficas para conseguir alimentos, para poder comer. En los últimos meses, unos 87.000 gaditanos han recibido algún tipo de alimentos de estas organizaciones. En lo que va de 2012, se ha distribuido casi 5.300.000 kilos o litros de alimentos, sobre todo organizado desde la Cruz Roja y el Banco de Alimentos.
Las organizaciones dedicadas a pedir alimentos han incrementado sus demandas en más de un 30%, y en personas atendidas se ha podido duplicar o triplicar el número.
384 asociaciones de Cádiz tienen como tarea la distribución de alimentos, sobre todo comedores sociales, aunque también otras entidades. El Banco de Alimentos distribuye a las ONG y éstas a los particulares. "Se hace así porque ellos conocen mejor las necesidades de cada persona y ahora mismo intentamos llegar a todos". Todos recalcan la colaboración de las grandes superficies y firmas así como la Diputación gaditana.
El Banco de Alimentos es una organización que se creó en el año 2000 en Cádiz con el objetivo de gestionar excedentes alimenticios y redistribuirlos entre los sectores más desfavorecidos de la sociedad .
Cáritas de la diócesis Cádiz-Ceuta cuenta en su último informe que se ha duplicado la demanda de ayudas desde el año 2008, pasando de 4.000 a 9.000 familias. Su red sociolaboral, en un solo año, atendió a más de 800 personas y pudo conseguir a 128 de ellas un empleo remunerado.
Recuérdese el desastroso funcionamiento del Servicio Andaluz de Empleo en materia de colocaciones y que algunas actuaciones de la Junta han sido escandalosamente inútiles. De hecho, el ex presidente andaluz, Manuel Chaves gastó 138 millones en crear empleo pero no creó ni un solo puesto de trabajo. Chaves invirtió dicha cantidad en 83 empresas, sin que se haya comprobado la creación de un solo puesto. La Cámara de Cuentas dijo sobre el caso: "No existe documentación acreditativa sobre la contribución de las subvenciones a la generación de empleo inducido ni directo en los expedientes fiscalizados".
d) La economía real de Cádiz, penetrada cada vez más por el tráfico de drogas
Se ha contado recientemente en El País que la provincia de Cádiz tiene algo más de un 1.200.000 habitantes, un 3% del total español. Pero a sus costas entra el 46% del hachís que llega a la Península. Y es en Cádiz donde tienen lugar el 12% de los procedimientos judiciales, el 14% de las acusaciones y el 18% de los detenidos por narcotráfico de toda España. "La droga es un punto fuerte de la economía de Cádiz", destaca la memoria de 2011 de la fiscalía —bajo el epígrafe Economía sumergida—, que alerta, de una novedad. Las bandas, aparte de consolidarse como sagas familiares, son cada vez más peligrosas.
En 2011, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado aprehendieron 158.902 toneladas de hachís, 21.000 menos que el año anterior, cuando Cádiz alcanzó el récord y representó casi la mitad de todo lo aprehendido en el conjunto del país.
"El negocio sucio, lamentablemente, marcha bien", sentencia la memoria de la Fiscalía Antidroga. "No es una afirmación derrotista porque también defendemos que la lucha contra estos delitos marcha bien".
Lo que demuestran todos estos datos, según la fiscalía, es que el dinero que mueve la droga es mucho, prácticamente el sostén de una provincia castigada por el paro (36,37% de desempleo, según la EPA, 12 puntos por encima de la media nacional) y la falta de oportunidades. "La tradición del contrabando de tabaco ha enlazado con el tráfico de drogas. Contamos con auténticas sagas familiares dedicadas a esta delincuencia" Al ministerio público le preocupa este año la peligrosidad de las bandas, con el ejemplo más reciente en la paliza que recibió un agente de la Policía de Algeciras.
Uno de los asuntos que más llama la atención es que el año pasado se incrementaron un 20% las detenciones de personas que trataban de pasar hachís oculto en sus cuerpos. "Son personas que no se dedican a ello, gente de pocos recursos y con necesidades que tratan de cobrar un dinero. Lo hacen por encargo de las redes y son la figura de más riesgo", sostuvo el fiscal especial Antidrogas de Algeciras, Emilio Miró.
La dimensión del problema ha motivado el incremento de los medios judiciales. La fiscalía, que atiende también a Ceuta, es la única que tiene tres fiscales especializados, en Cádiz, Algeciras y Jerez. Aunque la fiscal jefe de Cádiz, Ángeles Ayuso, considera que todavía son pocos. Ayuso reclamó la creación de juzgados especializados en la materia, una petición para poder dar más agilidad a "un volumen de trabajo desgraciadamente inmenso". "Si la lacra de la violencia de género justifica la existencia de órganos de instrucción especializados... tanto o más se justifica en esta", dijo Ayuso en el resumen de la memoria. En definitiva, Cádiz, una provincia española, en situación de alerta roja.