El ministro de Educación, José Ignacio Wert, ha mostrado su respeto al derecho a la huelga, pero ha asegurado que no respeta el intento "grosero y falaz" de los sindicatos de "mentir" sobre el alcance del recorte del gasto público en la enseñanza para engañar a la opinión pública.
Wert ha hecho una declaración a los medios de comunicación en el Senado tras conocer la convocatoria de una huelga en todos los niveles de la enseñanza por parte de los sindicatos, que han argumentado que se producirá un recorte de los presupuestos educativos de entre el 25 y el 30 por ciento.
Para el ministro de Educación, ese dato no es sino un "intento deliberado e irresponsable de engañar" a los ciudadanos, crear "una preocupación injustificada" en las familias y los estudiantes e "introducir la mentira de la forma más directa" en la convivencia.
Según los datos que ha presentado, el gasto educativo en los Presupuestos Generales del Estado de 2012 experimenta un recorte de "apenas el 14 por ciento" respecto a los presupuestos ejecutado en 2011.
Y, teniendo en cuenta que la mayor parte de las partidas educativas dependen de las comunidades autónomas, "la disminución del gasto consignado en los Presupuestos Generales del Estado representa el 0,6 por ciento del gasto educativo total".
Además, ha añadido, en la "hipótesis extrema" de que todas las comunidades aplicaran todas las medidas incluidas en el decreto de racionalización del gasto educativo, y en toda su extensión, la disminución se situaría en el entorno de los 3.000 millones, cuando el gasto público en educación alcanza los 51.000.
Poco antes, en el pleno, el ministro ha asegurado que las medidas para ahorrar 3.000 millones de euros en educación incorporan los elementos necesarios para garantizar la sostenibilidad del sistema educativo, después de que las comunidades autónomas hayan reconocido que eran "incapaces" de seguir manteniéndolo.
Wert ha insistido en que las medidas incluidas en el real decreto de racionalización del gasto público en el ámbito educativo no son la reforma del sistema educativo que prepara el Gobierno, y ha reconocido que se trata en muchos casos de "medidas difíciles en tiempos difíciles".
El ministro respondía así a los socialistas, que han hablado en la Cámara alta de "liquidación" del sistema educativo público. Los socialistas han incidido en sus intervenciones en que los "recortes" aplicados por el Gobierno, primero en los Presupuestos Generales del Estado y después en el citado decreto de racionalización del gasto público, no servirán para mantener la calidad de la educación española.
"Estaríamos locos si pretendiéramos mantener la calidad del sistema", ha aseverado el titular de Educación, quien ha recordado que "lo malo no es susceptible de ser mantenido" y ha recordado que los estándares internacionales ponen "en evidencia" la calidad de la educación española.