La vicepresidenta de la Comisión Europea, Viviane Reding, aprovechó su visita a Madrid para reunirse, además de con Soraya Sáenz de Santamaría, con otros miembros del Ejecutivo. Especial relevancia tenía su cita con Alberto Ruiz-Gallardón, habida cuenta de su calidad de comisaria de Justicia. El encuentro no pudo ser más fructuoso, según las partes.
El ministro aprovechó el despacho para pedirle personalmente a Reding introducir en el paquete de protección de datos en el que actualmente trabaja la Unión Europea una fórmula que favorezca "la búsqueda de los niños robados en España", extremo éste en el que Gallardón está especialmente involucrado.
El objetivo, explica el departamento de Justicia, no es otro que dar "una respuesta jurídica y social a la legítima pretensión de conocer el origen de una persona y, con ello, su identidad y familia".
Por otro lado, Gallardón también expuso de forma pormenorizada el paquete de medidas que está poniendo en marcha, y que está suponiendo toda una revolución judicial con el objetivo de conseguir una separación real de poderes. Reding mostró sus simpatías, en especial por las medidas destinadas a la seguridad jurídica y a incentivar la recuperación económica.
Se trata de un asunto en línea con la búsqueda de apoyos que realiza la propia comisaria europea entre los Estados miembros con el objetivo de potenciar el Mercado Único mediante la eliminación de barreras administrativas y legislativas. Un extremo que casa a la perfección con el plan de reformas del Gobierno, que siempre ha fijado la eliminación de trabas en este sentido como una prioridad.