Pocas veces, muy pocas veces, nos encontramos con una unanimidad como la que hoy se ve en las portadas de la prensa española en papel: una única noticia principal y un único protagonista en las imágenes.
Dado la racha en la que se encuentra este bendito país, la noticia no podría ser sino desastrosa y el personaje detestable: el robo, sí robo, al que va a ser sometida una gran empresa española, y la autora principal del delito, Cristina Fernández de Kirchner.
En El Mundo el titular busca resonancias internas y destaca el lado chusco de la presentación que la peronista hizo ayer del asunto: "Kirchner menciona la ‘trompa de un elefante’ para arrebatar YPF a Repsol". En la imagen, y tras las toneladas de botox, la mandataria argentina y de fondo un retrato, estética Che Guevara a más no poder, de la insoportable Evita.
El editorial del periódico de Pedro J. habla de "responder ante la doble burla de Kirchner" y destaca, como lo hace en portada, la "burla a España y al Rey" con la frase de la trompa del elefante, lo que "refleja a la perfección la escasa talla política de la presidenta argentina".
En otros temas, sigue el periódico de Unidad Editorial con su serial sobre el iPad del ministro perdido: en su sección Nos cuentan que... se habla de la tableta que un miembro del Gobierno ha perdido en un AVE. Se decía ayer que el ministro descuidado era la titular de Fomento, pero resulta que el aparato era de Jorge Fernández Díaz. ¡Qué tranquilidad da saber que los secretos de la seguridad del Estado puede estar por ahí vaya usted a saber en qué manos!
En El País la imagen es parecida a la de El Mundo: los mismos protagonistas y similar plano con un pie que incide en cómo la presidenta está "bajo la sonrisa de Evita". El titular, más plano, "Argentina expropia YPF a Repsol", aunque uno prefiere que este tipo de latrocinios se imputen a su verdadero autor: no es Argentina la que roba, sino la Kirchner.
El editorial se titula "Expolio consumado" y, cómo no, mete la puyita por lo que pueda pasar: "El Gobierno español no ha sabido contrarrestar con la presión diplomática adecuada". Luego, por si acaso, se muestra un tanto partidario de un appeasement que se antoja un tanto tardío: "La vía jurídica es la adecuada para Repsol, pero debe coordinarse con una negociación para salvar una participación holgada en YPF que minimice los efectos de la expropiación".
En otra línea está el dibujo de Forges, que presenta a unos señores con el típico aspecto de capitalista malo malísimo que dibuja el humorista (gordo, calvo, bigote y gafas negras) y dos personajes "normales" que afirman que "algo está pasando cuando se confunde ‘petrolera’ con ‘patria’". Y es que no lo pueden negar: por muy institucional que se ponga, a la izquierda española le mola que el Estado, sea el que sea, nos robe.
Boca abierta de la Kirchner en la enorme fotografía de ABC, con un titular de una sola palabra pero que lo dice todo: "Expolio". El editorial, "Kirchner cruza la línea roja", habla de la preocupación que deben tener los propios argentinos, más que por la respuesta de Rajoy por los "devastadores efectos que esta decisión dudosamente legal tendrá en la reputación comercial de Argentina".
Los de Vocento se aseguran ser el editorial que más enfadará a la mandataria argentina cuando habla de ella como "la viuda de Kirchner" o "la presidenta viuda", cuyas decisiones "abren la puerta a una utilización populista de la economía que presagia un rumbo de lo más inquietante". De acuerdo, excepto por un detalle: el rumbo ya venía presagiando el desastre desde hace mucho.
La Razón es la que tiene una portada más contundente, tanto desde el titular, "La guerra sucia de Kirchner", como por el despliegue gráfico: negro petróleo que chorrea página abajo y una imagen de la ladrona que talmente parece la máscara del asesino de Scream.
El editorial tampoco es suave: habla de un Gobierno argentino "azuzado por la avidez de sus barones provinciales y bajo la influencia del radicalismo izquierdista del llamado grupo La Cámpora". Pasando casi al ataque personal (aunque no va por ahí) dice que "es la cara fea de Argentina, la que puede conducir al país a una guerra comercial sin precedentes y en la que serán los mismos argentinos que hoy saludan la voz de la demagogia peronista quienes, como siempre, sufrirán las consecuencias de un atropello".
Por último, La Gaceta cede el titular principal no a la noticia en sí sino a la reacción de la autoridad competente: "Es un gesto de hostilidad contra España y su Gobierno", y además apunta ya sus cañones contra el responsable de la petrolera en un subtítulo: "Fracaso total de Brufau, presidente de Repsol, en la gestión de la crisis".
En su editorial avanza en esa línea y se convierte en el único periódico que pide el adiós del máximo responsable de la compañía: "(...) deja en evidencia a Repsol, que no ha logrado impedir que se consume el expolio". Y es que según los del Grupo Intereconomía "Brufau sabía con quién se jugaba los cuartos en su inversión austral (...). Razón por la que debería dimitir".