Que dejen en paz al chaval y al padre. Están sacando las cosas de quicio. Fue un accidente, de un niño travieso, y demos gracias a Dios que no fue nada más que una herida en el pie.
Ya les vale con tanto ruido. Aquí no se estafó a nadie, no se robó dinero público y el único dañado dice que fue por su propia culpa.
Fin del asunto.
Es que seguro que ni el padre estaba en ese momento con él....
Después de oír a la Infanta Elena no se puede sentir nada más que decepción por la manifiesta incapacidad que tiene para dar una explicación sencilla y coherente de lo ocurrido.
La familia real, últimamente, parece que no salen de una... cuando están metidos en otra. Se acercan a la prensa la madre y la abuela del accidentado y no explican nada. El abuelo aún no ha ido a visitar al niño, bien por restar importancia a lo ocurrido, o... porque está "trabajando". La tía y primos maternos no lo visitarán porque permanecen desterrados en ultramar. Así que el que "sonríe" junto a su esposas y a sus niñas es el príncipe, porque parece que es lo único que, de momento, puede hacer sonreír... de cara a la galería.
En cualquier caso, deseo que el pequeño se recupere lo antes posible.
La verdad es que los medios deberían dejar al chaval en paz. No es más que un niño y bastante es por lo que ha pasado.
> deberán ir acompañados por uno o varios cazadores mayores de edad.
Esta redacción de la norma parece un tanto ociosa.
¡pobre niño! me asusta lo que sufre. La angustia que todo esto le produce, cuando la responsabilidad es de los adultos que cuidan de él.