El hijo de la infanta Elena, Felipe Juan Froilán, pidió el lunes no ser trasladado a un hospital de Madrid para que los Reyes no se enteraran de que se había disparado en un pie. El niño repitió en varias ocasiones que "el abuelo se va a enfadar mucho" y dijo que el culpable del accidente fue él: "Mi padre no ha tenido nada que ver".
El menor de 13 años quería quedarse en el Hospital de Santa Bárbara de Soria, donde fue ingresado en un primer momento, y no ser trasladado a la capital de España para que sus abuelos no se enterasen del accidente que sufrió mientras realizaba prácticas de tiro con su padre. Según fuentes citadas por El Mundo, Froilán no quería que avisaran a los Reyes y "gritaba y llamaba a su padre".
Los temores de Froilán se cumplieron en torno a las 20:00 horas del lunes, cuando fue trasladado a la Clínica Quirón de Madrid, donde fue sometido a una intervención quirúrgica.
El seguro no pagará
Según fuentes oficiales, el exyerno del Rey será multado con toda probabilidad por haber permitido que su hijo, que cumple 14 años el próximo 14 de julio, manipulase un arma de fuego.
Además, el seguro de armas contratado por Jaime de Marichalar no pagará los 97 euros que costó la asistencia médica del niño en el hospital de Soria. La factura se pasará directamente a la Casa del Rey.
Manejó una escopeta prohibida a menores de 14
Felipe Juan Froilán tiene en estos momentos 13 años. Sin embargo, los menores de 14 años tienen prohibida la licencia de cualquier arma, incluso de perdigones, y menos aún la utilización de éstas.
La ley afirma que cualquier joven entre 14 y los 18 años puede obtener la licencia especial para menores y practicar tiro deportivo. Para la modalidad de caza los menores, siempre mayores de 14, deberán ir acompañados por uno o varios cazadores mayores de edad. En todos los supuestos contemplados, el nieto de los Reyes no cumplía con los requisitos legales.