Los payasos suelen tener talento, este Juez no se ganaba la vida de payaso, obviamente.
Para empezar me parece ingenioso el tío. Es una denuncia que roza el ridículo, porque tener que montar un juicio porque uno se empeñe en llamar Don Pepito se las trae.
Y segundo, quizá actualmente se escriba adiós, pero viene de la unión de 'a Dios' encomiendo tu alma así que no es una falta gravísima e incluso tengo dudas de que sea falta.
A mí me parece muy correcto el uso que ha hecho el juez del estribillo de la canción, viene al pelo al caso que juzgaba y además creo que estamos ultimamente muy crispados y nos viene fenomenal que se intrioduzcan dosis de sentido del humor en nuestra vida profesional. Si todos pusieramos un poco de sentido del humor en nuestras respectivas situaciones laborales estoy segura de que sonreiríamos más, cosa que últimamente hacemos poco.
Por otra parte tantos años cantando las canciones de los payasos primero con nuestros hermanos y ahora con nuestros hijos hacen lógico que afloren solas.
Entiendo que no son formas para una sentencia judicial, pero la naturaleza del hecho juzgado tampoco es demasiado seria y puedo entender que se preste a rechifla. Con el colapso de la justicia, y a "don José" (visto lo que hay, me abstengo de utilizar la otra forma) no se le ocurre nada major que denunciar bufonadas.
Otra vez, ante un caso similar, que el juez les remita directamente al juzgado de Menores, que quizá el DNI ponga que tienen más de 40 años, pero con semejante actitud parece que tengan 10 o 12.
La verdad que la cosa va de payasos; este por lo menos lo asume sin tapujos...
Con razón la familia Aragón lleva toda la vida intentando que se dignifique la profesión de payaso y que deje de usarse como un insulto. Propongo que ahora se descalifique a alguien diciéndole: "magistrado, que eres un magistrado"
El magistrado debería aprender a redactar primero. Adiós quiere decir vaya usted con Dios e icluso usted lo pase bien pero sin mayúscula reservada al Ser Supremo.
Yo le hubiese contestado:Sr Juez cante conmigo "había una vez un circo..."
Lo repito hasta el hartazgo: Los jueces españoles son vergonzantes intelectual y moralmente hablando. Muchísimas sentencias son impresentables, en la forma y en el contenido, y no pasarían un examen de graduado en la ESO.
Con demandas, querellas y denuncias tan estúpidas como ésta, se entiende que los Juzgados anden sobrecargados de trabajo.
Quizá sería necesaria una reforma de las leyes de Enjuiciamiento Civil y Enjuiciamiento Criminal, para que este tipo de chorradas puedan ser, directamente, no admitidas a trámite.
Porque, verdaderamente, que, con la que está cayendo en España, tenga que perder el tiempo un juez o un tribunal en analizar si llamar "Don Pepito" a un tío es o no una "intromisión ilegítima en su derecho al honor", es algo esperpéntico.
Así nos va.