El mítico Café Gijón, referente de la cultura madrileña y española, podría bajar las persianas en los próximos días tras más de cien años de tradición, dado que una de sus principales señas de identidad, su privilegiada terraza, podría cambiar de dueño en cuestión de días.
"Lo que está pasando es algo que nadie llegamos a tener muy claro porque la terraza del café siempre ha sido un apéndice de éste desde que se fundó en 1888. Ha habido un cambio en la modalidad a la hora de hacer las concesiones de la explotación de la terraza, si se hacía siempre bajo subasta, ahora se ha quedado sin la terraza porque ha sido a sobre cerrado", ha explicado en declaraciones a Europa Press José Bárcena, camarero y relaciones públicas del café desde 1974.
Bárcena afirma que si el emblemático café pierde la terraza, la dirección perdería mucha solvencia económica y se vería obligada a cerrar el local. "Ahora mismo con la Ley Antitabaco y con lo que es la facturación de la empresa, la dirección se ve ante un momento delicado, tanto que hablan de venderlo y yo tengo el corazón en un pulso constante porque si se queda Madrid sin el Café Gijón sería imperdonable", ha lamentado.
Así las cosas, el camarero, que afirma que a principios de la semana que viene se sabrá si finalmente pierden el terreno exterior, ha señalado que el Ayuntamiento de la capital "ha hecho bien las cosas pero no están bien". La misma opinión comparte María España, viuda de Francisco Umbral, quien ha señalado que para ella es un lugar muy especial dado que los primeros recuerdos que tiene el escritor de Madrid es en este café.
"Están tan unidos el Café Gijón y la terraza que no concibo una cosa sin la otra, es restarle una cosa muy importante para el lugar. No sé cómo puede ser de otra persona una cosa que es tan del café. Pero no creo -que cierre-, ya que tiene un nombre, es un café situado en un sitio tan estratégico y al que ha venido tanta gente que es muy difícil que desaparezca", ha espetado.
100 años de tertulias
En el interior del bar se han reunido, como es habitual, Antonio Granados Valdéz y Juan José Arnedo, dos escritores que han compartido tertulias con poetas y artistas como José María Cela, Federico García Lorca, Gerardo Diego y Fernando Fernán Gómez, entre otros. Granados, de 95 años de edad, llegó a escribir un libro sobre el Café en el que relata la trascendencia del restaurante como lugar de encuentro entre la elite de Madrid.
"Yo vivía en Gijón y vine a la tertulia de un grupo de poetas. Me parece absurdo que no se tenga en cuenta lo que ha aportado este café a la cultura madrileña y a España también y que le vayan a quitar una terraza para dársela a un señor que ni siquiera habrá pasado por aquí para nada. Ésta es como si fuera nuestra segunda casa, aquí hacemos nuestras tertulias y cuando llega el verano nos pasamos a la terraza, así que me parece un atropello increíble no tener en cuenta esa tradición", ha espetado Granados Valdéz.
Juan José Arnedo, viudo de Elena Soriano, ha explicado por su parte que la primera vez que comió en Madrid fue en la terraza del Café Gijón en 1925. A su juicio, se trata de una "institución" en sí misma y atentar contra ella es atentar contra algo "sano e importante" como es, a su juicio, la permanencia de la cultura en los ámbitos madrileños.