Mientras los magistrados del TSJC deliberaban sobre el recurso interpuesto por la Generalidad, que defiende la imposición lingüística en las escuelas, a las puertas del tribunal integrantes de la plataforma independentista Escola en Catalá se concentraban para denunciar que "la sentencia está hecha".
Es la misma plataforma que inició, junto a SI, una campaña de presión mediante envíos masivos de correos a los jueces para pedir que no aplique las exigencias del Tribunal Supremo (TS). El objetivo, "blindar" el catalán como lengua vehicular en la educación en Cataluña.
La portavoz de Escola en Català, Mercè Escarrá, ha augurado, según recoge e-noticies, que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña dirá que "se ejecute esta sentencia; es decir, que el castellano se reintroduzca como lengua vehicular en la escuela, al igual que se hacía en la época de Franco".
La portavoz ha manifestado que "la sentencia del Tribunal Supremo ya dice que no es por tres familias. Lo que dice es que hay que cambiar todo el modelo educativo para que el castellano sea también lengua vehicular".
En este sentido, Escarrá ha añadido que según el Supremo "se trata de que haya asignaturas en catalán y en castellano", pero ha instado al gobierno de Artur Mas a que "no acate esta sentencia".