La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a cuatro años y medio de cárcel a un ciudadano marroquí acusado de morder en el brazo y de apuñalar a su esposa hasta que la hoja del cuchillo de cocina, de 16,5 centímetros de longitud, se dobló, lo que evitó que acabara con su vida.
En la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, la Audiencia Provincial considera probado que la víctima, que convivía con el imputado en un piso de la capital hispalense desde el 4 de septiembre de 2010, regresó del trabajo sobre las 17:00 horas del 13 de septiembre de 2010 y se encontró con el procesado, iniciándose una discusión entre ambos.
En el curso de esa disputa, el acusado se abalanzó sobre su pareja y sacó un cuchillo de cocina que llevaba a la espalda entre la ropa, todo ello al tiempo que la empujaba contra un armario, cayendo sobre ella y agarrándola fuertemente por el cuello.
Así, "y con el ánimo de acabar con su esposa", sentado encima, comenzó a propinarle cuchilladas y le mordió en un brazo, todo ello mientras le intentaba cortar el cuello, a pesar de lo cual la víctima logró esquivar la hoja del cuchillo interponiendo el hombro, en el que sufrió una herida.
En el curso del ataque, la punta del cuchillo se dobló, de modo que el resto de los golpes propinados con el mismo produjeron sólo heridas superficiales o contusiones y erosiones. Pese a que desde la ventana de la vivienda varios transeúntes se asomaron diciendo "para cabrón, que la vas a matar", el procesado, tras parar momentáneamente, siguió acuchillando a su esposa por la espalda.
Así, únicamente cejó en su empeño cuando oyó que una de las personas que presenciaban la escena llamaba a la Policía, huyendo entonces del domicilio y logrando ser retenido por dos ciudadanos hasta que llegó la Policía. La mujer sufrió distintas heridas y lesiones que precisaron para su curación de tratamiento médico y quirúrgico.
Según la Audiencia, "ha quedado plenamente acreditado que el día de los hechos el procesado apuñaló reiteradamente con un cuchillo de cocina a su mujer con la intención de causarle la muerte, lo que sin embargo no logró por causas ajenas a su voluntad", a lo que se suma que "actuó con un auténtico dolo eventual de matar".
Sólo "por la referida y oportunísima intervención de los testigos y al hecho de que la hoja del cuchillo se dobló, los hechos, pese al propósito que guiaba al autor, quedaron en un homicidio en grado de tentativa", dice la Sección Cuarta, que resalta que "ninguna prueba confirma la versión ofrecida por el acusado acerca de que fue ella quien intentó agredirle con el cuchillo y que él sólo se defendió".
La Audiencia, que tiene en cuenta la atenuante de reparación del daño al haber pagado la madre del acusado una indemnización de 7.000 euros, condena al imputado a cuatro años y seis meses de cárcel por un delito de homicidio en grado de tentativa.