La Guardia Civil pedirá el lunes la colaboración ciudadana para tratar de localizar a Yeremi Vargas, el niño canario que desapareció hace cinco años mientras jugaba en un descampado cerca de su casa en la localidad de Vecindario (Gran Canaria). Esta iniciativa del Instituto Armado parte de nuevos datos en el marco de la investigación llevada a cabo por la Unidad Central Operativa y que tendrían relación con un vehículo y ropa del menor, han informado a Europa Press fuentes conocedoras del caso.
Estas fuentes confían en que estos nuevos datos contribuyan a mantener vivo el caso a partir de la colaboración ciudadana ya que, en este tipo de situaciones, cualquier novedad puede resultar clave de cara a la aparición de testigos o testimonios que arrojen algo de luz a una desaparición que, según recuerdan, sucedió en pocos minutos.
Los padres de Yeremi denunciaron su desaparición horas después. Durante aquellas primeras semanas, la investigación abarcó tanto al entorno familiar como a amistades, maestros y vecinos.
Por su parte, en las labores de búsqueda trabajaron efectivos de la Guardia Civil, Policía Nacional y el Ejército, en concreto la compañía del Regimiento de Infantería 50 con unos cien efectivos que se dedicaron a peinar todo el área geográfica inmediata en torno al lugar de la desaparición. Hasta Canarias se desplazaron también diversas unidades especializadas procedentes de distintos puntos de la península.
El expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se interesó por el caso y prometió redoblar esfuerzos después de mantener una conversación con el entonces delegado del Gobierno en Canarias, José Segura.
Familiares, amigos y vecinos de toda la isla se volcaron en la búsqueda del niño. Tan sólo dos días después de la desaparición, el Ayuntamiento de Vecindario convocó una manifestación en apoyo con la familia de Yeremi. Asimismo, centenares de motoristas de Gran Canaria protagonizaron una marcha solidaria que partió desde el municipio de Santa Lucía de Tirajana hacia Agaete. Allí se encontraron con otro grupo de manifestantes que llegaron a esta localidad desde la isla tinerfeña.
Todos ellos repartieron carteles con la cara del pequeño y los teléfonos de urgencia a los que llamar para aportar alguna pista que ayudase a encontrarlo. Los padres de Yeremi siempre apostaron por la hipótesis del secuestro. "Cada día que pasa de rastreo y no hay datos de Yeremi, nos refuerza más nuestra hipótesis de que alguien lo haya cogido y esté vivo", señaló su tía Milagros.
Mientras la búsqueda se extendió por todos los municipios del interior de la isla y el litoral, también se investigaron las compras en las farmacias de la isla, ya que Yeremi era asmático y necesitaba medicación diaria. Del mismo modo, se tomó el control del aeropuerto así como el del resto de salidas de la isla, lo que llevó al delegado del Gobierno a asegurar que el niño no podría haber abandonado la isla.
En medio de la desesperación un hombre residente en Vecindario fue detenido por un supuesto delito de extorsión a través del teléfono. El hombre, identificado como J.M.P.F. de 27 años, había realizado varias llamadas solicitando dinero para la liberación del menor sin tener ni ninguna relación con el caso.