La Confederación Española de Policía (CEP) y el Sindicato Independiente de Policía Española (SIPE) han cerrado filas en torno a la actuación policial en Valencia en declaraciones al programa informativo esNoticia que se emite en esRadio.
El portavoz del CEP, Lorenzo Nebrera, censuró que esta sea "la segunda vez que el ministro, en menos de una semana, no se sabe expresar en condiciones o, por lo menos, no es entendible por los ciudadanos, en este caso, por la Policía". "Yo creo que las palabras del ministro no han estado afortunadas porque la Policía, y sobre todo, la Unidad de Intervención, tienen un trabajo que es contundente", ha añadido.
En parecidos términos se ha expresado el portavoz del SIPE, Alfredo Perdiguero, quien ha afirmado que "me parece muy mal que nuestro ministro del Interior ya esté diciendo que la policía tiene culpa de algo". "Que se agarre los machos, se lea nuestros protocolos, y ya depuraremos internamente si hay algún exceso puntual. No hay género de dudas de que la actuación policial está bien hecha", ha asegurado.
Por su parte, el Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha censurado abiertamente los comentarios hechos por el ministro del Interior sobre la actuación policial. Así, en un comunicado remitido a los medios de comunicación, ha tildado a Jorge Fernández Díaz de "cobarde" y "miserable".
También ha sido muy crítico con el jefe superior de Policía de Valencia, Antonio Moreno, cuyas declaraciones refiriéndose a los manifestantes como el "enemigo", en un lenguaje "claramente del pasado", han venido a arrojar "más gasolina al fuego". "Su gestión de la crisis, junto con la delegada del Gobierno ha sido un fracaso", denuncia el SUP.
Para el sindicato, los estudiantes no tienen derecho a cortar el tráfico, pero tampoco los responsables policiales pueden pretender solucionar este problema "matando moscas a cañonazos". A su juicio, durante los incidentes de ayer el número de efectivos policiales fue "claramente insuficiente" porque si en lugar de 50 agentes, hubieran acudido 300, se podría haber formado un cordón y restablecer la circulación "sin dar un solo golpe". "Mala planificación, sin medios, decisiones erróneas y peor explicación. Y no puede haber cuatro periodistas golpeados porque van a informar, no a manifestarse", critica.