Hasta tres diputados socialistas arremetieron contra el ministro de Educación y Cultura, fundamentalmente a cuenta de la reciente derogación del temario de las oposiciones a profesor, que Jose Ignacio Wert defendió como lo mejor para, en primer lugar, el sistema educativo y los alumnos, y –en segundo- por ser una polémica sólo justificable en términos del retraso del Gobierno socialista en aplicar la medida que ellos mismos aprobaron.
El diputado socialista Mario Bedera preguntó al ministro de Educación y Cultura sobre la derogación de los temarios de las oposiciones, sin informar por mera "cortesía" a la Cámara o a las Comunidades Autónomas. Bedera arremetió duramente contra las razones de dicha derogación, dudando de la "carga ideológica" que puede tener un temario de matemáticas o física. "Insulta la inteligencia de los más de 700 profesores que han trabajado año y medio" en el mismo, aseguró en la Cámara.
José Ignacio Wert replicó al socialista con datos y fechas, y recordó que el anterior Gobierno "aprobó la Ley Orgánica de Educación en 2006" y se comprometió a "aprobar temarios" nuevos, pero en la práctica simplemente se "prorrogó la vigencia" de los mismos, que al final "mantuvieron hasta el 15 de diciembre de 2011". "De modo –dijo- que no debían estar tan desfasados en 2009. Dos días antes de unas elecciones, decidieron cambiarlos echando por tierra el trabajo de muchos opositores, años de trabajo".
El ministro anunció que, en esta línea, "se va a cambiar el sistema y los temarios, y mientras tanto se repone lo anterior", es decir, aquello que estuvo vigente durante toda la legislatura anterior hasta apenas unos días antes de las elecciones, siempre con vistas a minimizar el perjuicio a los alumnos, que atraviesan con el actual sistema un "porcentaje inadmisible de fracaso escolar", tras el destierro de un sistema basado en el "mérito y capacidad".
La socialista Maria José Vázquez Morillo acusó a Wert de crear "un enorme problema a personas que se encuentran en situación muy angustiosa", y que "eso no es gobernar, es juego sucio".
El ministro minimizó el perjuicio a los opositores por el cambio de temario, si bien reconoció que puede haberse producido a aquellos que "empezaron a estudiar dos meses y medio con ese temario. Lo lamento sinceramente". Pero inmediatamente recordó a la parlamentaria que "desde el 18 noviembre al 6 de febrero no van seis meses sino dos meses y medio, 81 días, y si tenemos en cuenta que el 19 diciembre publicaron una corrección de errores de 66 páginas, el perjuicio se reduce a 50 días". Y recordó a los muchos opositores que estudiaban con temarios anteriores hasta ese momento y a los que el Gobierno se olvida de nombrar como damnificados por el cambio de temario.