A ver cómo se lo cuento. Unos señores de Bruselas, anónimos, le dijeron ayer a la agencia Reuters que Rajoy nos había engañado como a chinos y que había inflado el déficit para subir los impuestos. Y se armó la de Dios.
La Razón echa chispas y dice que "Moncloa ve al PSOE tras el bulo de que Rajoy infló el déficit". Moncloa no cree que se trate de "un error de apreciación de Reuters y de los supuestos personajes de Bruselas", esos misteriosos tres altos funcionarios con tan mala baba. "Más bien se cree que España ha sido víctima de una operación de guerra sucia contra el gobierno de Rajoy emanada desde Bruselas". ¿Y a quién conocemos en este país que pueda tener tan mala leche? Pues quién va a ser. "Tampoco parece simple casualidad que las supuestas acusaciones (...) coincidan con tanta precisión con las críticas de Alfredo Pérez Rubalcaba". Qué tío, es que no se le puede perder ojo un momento. Apenas dos semanas de jefe del PSOE y ya está enredando. A La Razón le amosca otro detalle que le hace pensar en un tejemaneje rubalcabaico. "Sorprende que el único comisario español, Joaquín Almunica, no saliera en defensa del gobierno de España ante los rumores insidiosos". José Antonio Vara está indignado. "Huele tanto a lo que parece que caso resulta grotesco". Sí, seguro que Rajoy se lo pasó pipa.
A La Gaceta también le huele a chamusquina. "El Gobierno cree que el equipo de Almunia difundió el rumor sobre el déficit inflado". ¿No les dará vergüenza? Unos señores tan serios y que parecen tan ocupados en cosas importantes jugando a los telegramas con "ese hombre entre diabólico y brillante que ahora dirige el PSOE", como define Alberto Lardiés a Rubalcaba. Mientras, Carlos Dávila se ha quedado "patidifuso" con el archivo de la causa de Garzón. "Lo peor de la Justicia es cuando se opone al sentido común: entonces los indoctos nos escandalizamos". Bueno, ya será menos, Carlos, que ya estas curtidito.
En El Mundo, Pedro J., y sin que sirva de precedente, deja en paz a Rubalcaba. "La escaramuza no tendría mayor relevancia si no fuera porque fue acompañada de otras circunstancias preocupantes", y es que "las palabras del comisario" apremiando a Rajoy para que apruebe los presupuestos "contribuyeron a la sospecha –incluida en el malicioso despacho de Reuters- de que el Gobierno está esperando" a que pasen las elecciones andaluzas. "Y eso le daría la razón a Rubalcaba". Y concluye. "Mal haría el Gobierno en atribuir lo sucedido ayer a una campaña de un presunto enemigo exterior".
Donde sí ve la mano de Rubalcaba Pedro J. es "la campaña contra la juez Cillán" y pide a Torres-Dulce que corrija "al fiscal que quiere echar tierra sobre el 11-M". Pedro J. ve un "contradicción" entre el fiscal del caso, que "apoya las pesquisas" sobre Manzano y el fiscal jefe de Madrid, que no va a recurrir el archivo. "Torres-Dulce tendría que hacer valer su jerarquía para resolver esa flagrante disparidad" para "evitar que se eche tierra sobre el asunto".
Federico Jiménez Losantos responde a la "amenaza" del secretario general de UGT-Madrid, José Ricardo Martínez, de montarle una huelga general a Esperanza Aguirre. "Como su comunidad es la única de España en que se crea empleo y crece la economía, es la que más odian estos señoritos liberados de la bíblica maldición del trabajo, nuevos señores medievales de horca, cuchillo y cinco tenedores". La huelga general "es una fantasmada violenta que organizan los dos sindicatos por razones exclusivamente políticas y de interés particular, mayormente económico" y pide que se reforme la ley de huelga "para no seguir con el marco legal tardofranquista cuya reliquia más carcomida son los sindicatos llamados de clase. Que por cierto, cuando hablan no demuestran ninguna".
ABC no hace ni caso al rumor y se entrega a advertir sobre los sindicatos. "El páramo en que se ha convertido la izquierda puede provocar una respuesta descontrolada de su sector de radicales para reproducir la estrategia de la toma callejera de 2003 y 2004". ¿Descontrolada? Ya.
El País se hace el sueco en portada sobre el rumor y se concentra más hablar por Rubalcaba. "Bruselas no encuentra explicaciones al hecho de que España no tenga aún presupuestos para este año". Ya en páginas interiores se interesa por la "polvareda por el déficit". "¿Ha inflado España las cifras del déficit?" se pregunta con sospechosa candidez. Por si alguien tiene la ocurrencia de pensar que no, ya se ocupa el diario de Prisa de alentar las dudas. "En el caso de la supuesta exageración del déficit, Rehn eludió responder de forma directa" porque la cifra del 8% "permitía al Gobierno de Rajoy aludir a la herencia del anterior Gobierno para justificar los sucesivos recortes". ¿Seguro que fue Reuters quien difundió el bulo?
Y en Público también celebran alborozados la suerte que han tenido con que en Bruselas haya tres señores que le tienen manía a Rajoy. "Hasta en Bruselas se han percatado de que la pretensión del PP es no desvelar las cuentas antes de las elecciones de Andalucía y Asturias". ¿Asturias? ¿Estará Cascos en el ajo? ¿Sabrá Bruselas por dónde cae Asturias?