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Gallardón riza el rizo en 'El Mundo'

La prensa viene dispersa cada uno con su tema y, a la espera de poder hablar de la reforma laboral, colea el PSOE y Gallardón vuelve a dar titulares.

Vicki dijo el día 8 de Febrero de 2012 a las 15:47:

COMENTARIOS LIBERALES

FEDERICO JIMÉNEZ LOSANTOS

Trabajar o no trabajar


A CABALLO de estos dos siglos, hemos tenido ministros de Trabajo sandungueros como Zaplana o Arenas, que pese a ser antifranquistas cultivaron la simpatía ante las cámaras como su predecesor franquista, José Solís, la sonrisa del régimen. Predecesor de Solís, secretario de Estado de Trabajo con la dictadura de Primo, luego ministro y presidente del Gobierno en la II República fue Largo Caballero, «los ojos más azules de la izquierda europea», como decían sus hagiógrafos, que era un sieso de cuidado. El Lenin español nunca tuvo la inteligencia para el mal del ruso pero entre sacas y checas le daba clases contra el parlamentarismo al mismísimo Stalin, que le pedía exhibir más a Azaña para que el Gobierno del Frente Popular pareciera moderado. La respuesta de Largo diciendo que el Parlamento «no goza de gran predicamento entre nosotros» merece comentario aparte.

Fátima Báñez, primera ministra de Trabajo del rajoyato, no se parece a Arenas, a Solís ni, por supuesto, a Largo Caballero, pero puede inaugurar una nueva era en ese Ministerio zalamero: la política narcótica y la oratoria dormidina. Dos periodistas del género insomne -tan común antaño- decían ayer que, por primera vez en muchos años, se durmieron apaciblemente escuchando hablar a Báñez de la reforma laboral. No basta la inconcreción, lo nebuloso, la dilación del concepto en la indefinición del verbo. Hace falta un talento especial, dentro del género hipnótico, para no comunicar nada y aburrir hasta dormir al prójimo. Hasta ahora, sólo Solbes lo había logrado. Claro que lo mismo Báñez se está fingiendo ador-midera y en la Feria de Abril, tras las elec-ciones andaluzas, nos sale truena tras vestir de nazarena. Cosas más raras hemos visto.

Lo que no tiene nada de raro, aunque sorprende lo aplastante de los números, son los resultados de la encuesta de EL MUNDO de ayer. Los parados en España no pueden ver a los sindicatos y quieren trabajar en lo que sea, con 20 días de despido, sin llegar al salario mínimo o trabajando a tiempo parcial. ¿De qué tiene, pues, miedo el Gobierno? ¿De no hacerse la foto con los eternos sindicatos verticales de productores y empresarios? ¿De la huelga general? ¡Si se la van a hacer igual! Lo que podría ir preparando Báñez es la Ley de Huelga que ordena desarrollar la Constitución del 78 y que, 32 años después, sigue sin presentarse en las Cortes. ¡Eso sería trabajar!

FJL