El polémico empresario de medios Jaume Roures se reunió este martes con los trabajadores de su periódico Público para transmitirles el estado la situación después de que el diario se declarase en suspensión de pagos el pasado día 3.
En conversación telefónica con Vicente Clavero, director de comunicación de Público, éste ha contado a Libertad Digital algunos aspectos de dicha reunión, en la que Roures transmitió a los trabajadores del periódico que ya se han agotado los 80 millones de euros que se habían adjudicado en el plan de negocio del medio, que tenía un plazo previsto de cinco años.
El periódico nació en noviembre de 2007, así que este dinero debería permitir el funcionamiento del medio por lo menos hasta finales de este 2012. Sin embargo, según el propio Roures explicó a los trabajadores la crisis económica y publicitaria ha hecho reducirse de forma importante ese plazo.
Deudas "entre 15 y 20 millones" de euros
En esta situación y con unas deudas que desde la propia compañía se cifran "entre 15 y 20 millones de euros", no era posible seguir pagando ni a trabajadores ni a proveedores. La suma de estas deudas con el dinero invertido supondría que la aventura de Público ha costado 100 millones en poco más de cuatro años.
Por lo tanto, tal y como explicó el propio Roures, la viabilidad del medio pasa por encontrar nuevos inversores que permitan que el periódico siga funcionando del mismo modo que lo hace hoy en día: con una edición de papel diaria y una página web.
Roures no se pronunció antes sus trabajadores sobre el tanto por cien de probabilidades de obtener esta financiación que cree tener, pero sí que puso un plazo en el que debe cerrarse la operación: "Tres o cuatro semanas".
Finalizado este plazo y dependiendo del éxito de esta ronda de financiación la empresa editora decidirá cuál es el futuro de Público ya que hay "muchas posibilidades abiertas": es posible tanto la continuidad de la situación actual como, si se obtuviese menos dinero, que el periódico en papel tenga otro formato u otra periodicidad.
¿Cómo puede seguir editándose Público?
Un aspecto de la actual situación que ya llamado la atención a muchos es que en una situación tan compleja el periódico siga editando y saliendo a la calle todos los días, teniendo en cuenta los enormes gastos (papel, impresión, distribución) que supone lanzar a la calle un diario con decenas de miles de ejemplares.
Vicente Clavero explica que esto es posible porque la propia Ley Concursal prevé que todos los ingresos de la compañía deban dedicarse a la continuidad de la actividad. Además, ha admitido que "la respuesta de la mayor parte de los proveedores está siendo muy buena" y que están apostando por la continuidad del periódico y mostrando mucha flexibilidad.
La redacción, entre la preocupación y la expectación
Los trabajadores de Público, mientras tanto, afrontan la situación con lo que Vicente Clavero ha definido como un "doble ánimo": por un lado con "preocupación, como es natural porque somos sensatos"; por el otro tras la reunión con el propietario se muestran también "expectantes" ante la esperanza de que se pueda lograr la continuidad del medio.
Clavero ha destacado que la situación es todavía más complicada ya que muchos de los trabajadores tienen "una fuerte vinculación emocional" con el proyecto, que nació en 2007 con la vitola de ser el último nuevo diario de papel.