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El desplante de Gallardón en 'El Mundo' y el cabreo de Hermann Tertsch

El impuestazo de Rajoy tiene a la prensa conmocionada y comienza a abrir grietas.

El País se lo está pasando bomba. "El Gobierno no descarta la subida del IVA en marzo", anuncia con desparpajo. Y mientras Rajoy sube impuesto tras impuesto, sus ministros "se han enzarzado sobre el nivel del desequilibrio en las cuentas públicas" y "tres ministros hablan del déficit y dan tres cifras diferentes en un día". Como en los mejores tiempos de Zapatero, ¿eh?. Miguel Ángel Aguilar echa sal en la herida. "A Zapatero le costó seis años desdecirse de sus promesas electorales; a Rajoy le han bastado seis días". La venganza se sirve en plato frío.

Público ahorra tirando de un titular que va a poder usar a menudo durante toda la legislatura. "Rajoy sigue sin dar la cara. Presidente ausente. Lleva 12 días sin comparecer ante la opinión pública". Y lo que te rondaré morena. El columnista Aníbal Malvar mezcla churras con merinas para soltar bilis contra el presidente. "Mariano Rajoy perdió las elecciones de 2004 por mentiroso y ha ganado las de 2011 como mentiroso".

En La Gaceta, Carlos Dávila también está dolido con el PP, pero por otros motivos. "Algunos nos preguntamos qué ha hecho el gobierno zapaterista para ser condecorado masivamente por sus sucesores (...) Casi todos estamos conformes en que la única citación que debería haber recibido aquella cuadrilla de incapaces es la del correspondiente juzgado de guardia para responder de sus inmensas fechorías. Ahora las vamos a pagar todos, incluso, vean, hasta la gran cruz que se les ha regalado".

Sobre el impuestazo de Rajoy habla Javier Quero con gran acierto. Los populares "han cumplido la primera ley de político, hacer lo contrario de lo prometido". Mientras Carmen Tomás los defiende con uñas y dientes. "El nuevo gobierno ha cogido el toro por los cuernos y sin anestesia ha aprobado el ajuste para dar confianza y fortaleza", ta, ta, ta. Por si no nos habíamos enterado, nos repite lo que dijo la ministra de Empleo. "El auténtico despropósito es que no te puedes fiar de los socialistas". "Lo aprobado hasta ahora me parece duro, pero coherente y necesario con la verdadera situación encontrada. Queríamos la verdad y ahí la tenemos". Eso es fe, sí señor.

En La Razón se empiezan a poner nerviosos. Jose Antonio Vera se empeña en que "entendemos que el Gobierno, ante el desbarajuste contable que recibe como herencia, no haya tenido más remedio que acometer una política impositiva que no estaba en su programa". ¿Entendemos quiénes? Ahora bien, "los ciudadanos" –otra vez nos mete a todos en el saco- "aceptan que el gobierno tome medidas drásticas que socavan sus sueldos, pero espera que el ejecutivo sea diligente y haga reformas que hay que hacer para que la crisis no la paguen los de siempre". También Javier G. Ferrari advierte al PP de que vaya espabilando si quiere "evitar en lo posible que la reacción en la calle sea tremenda" y vaya tocando otras cositas, como las subvenciones a los sindicatos cuya reducción ha sido "bastante pacata". Porque si a cambio de "exigir sacrificios a la clase media no se acaba con tanta mamandurria inútil se puede pasar de la esperanza a la frustración en muy pocos meses". Así que al lorito, majetes.

ABC también tiene cierto cabreo. "Los ciudadanos entienden los sacrificios en tiempos difíciles, pero también exigen que las administraciones publicas practiquen con todo rigor esa austeridad que predican", dice en el editorial. "¿Cómo hemos de tomarnos el que, para empezar a hablar, los nuevo mandamases se desdigan de plano?", se pregunta mosqueado Tomás Cuesta. Aunque a quien realmente se le llevan los demonios con el "minueto de cortesías" es a Hermann Tertsch. "Cuando, ante la inmensidad del desastre, tienen que imponer a los españoles unos impuestos no anunciados, no se dan cuenta nuestros educadísimos gobernantes que quizá no era el día para condecorar a los culpables del naufragio. Una cortesía muy poco cortés. Hacia los votantes".

El Mundo deja en paz a Rajoy y entra de lleno en la sucesión socialista. Lo hace recordándole a Rubalcaba que ya está talludito. "Los jóvenes con Chacón, los mayores de 45 con Rubalcaba". Dice que "a medida que pasa el tiempo, son cada vez más los ciudadanos que prefieren a Chacón como líder del PSOE". De ilusión también se vive. Pedro J. se posiciona en el editorial. "El PSOE tiene que decidir: pasado o futuro". Advierte que "Rubalcaba gana entre los votantes socialistas, pero pierde con claridad entre los electores del resto de los partidos", pero eso no es "un dato favorable para Rubalcaba", qué va. "Si el PSOE quiere volver a ser un partido de mayorías y de gobierno, tiene que recuperar el voto que se ha ido a otras formaciones. Y eso solo se logra abriendo el partido a la sociedad, no cerrándolo para los más fieles". Ya, ya, Pedro J., pero son los que votan.

Y cuenta El Mundo cómo las gasta Gallardón. "Se ha olvidado de decir adiós a muchos de los que le auparon y le sacaron de varios apuros". Se ha largado "del consistorio sin mirar atrás. Sin dar las gracias ni siquiera a su chófer", el maleducado. Si es que se veía venir.

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