Puede añadirse que en los últimos meses de guerra comenzó a reconocer sus errores, o eso podría entenderse según el famoso discurso en Valencia, el des las tres pés: paz, piedad, perdón como solución entre los contendientes. Igualmente puede añadirse que quien pagaba su hotel y mantenimiento era la embajada de Méjico, donde el PRI, era también anticlerical. Queriendo habérsele hecho exequias católicas en la catedral de Pau con la pompa adecuada a Expresidente de España, la muralla mejicana y otros españoles de la cáscara amarga se opusieron y obligaron a público entierro civil.
Sobre su conversión, alegrémonos. La confesión es un juicio piadoso en que Dios siempre perdona; y la iglesia, igual. Pero en la estructura del juicio se le impone al reo arrepentido una penitencia proporcional. De lo que su alma haya debido purificar en el Purgatorio, sabemos poco. Merece, aunque fue un gravísimo equivocado, que recemos por su definitiva salvación. De lo que no podrá librarse es de la condena y juicio de la historia como uno de los máximos responsables de tantas barbaridades en la vorágine que asoló España en aquellos años. Los elaboradores de la ley de memoria histórica deberían aprender. En el instante final, ante la muerte, todos reconoceremos que nos hemos equivocado. El que más se equivocó más deberá pagar por ello. De ahí su "Jesús mío, perdón, misericordia" Se lo habría enseñado alguno de los agustinos del Escorial que fueron martirizados en el verano del 36.
En efecto, compruebo que la derecha es tan obtusa como la izquierda, si no más. Lo cierto y verdad es que Azaña, y según los parámetros de medida que la propia Iglesia católica aplica, si se confesó y comulgó y murió en Gracia de Dios dentro del seno de la Iglesia verdadera pasará un número X de años en el Purgatorio pero luego irá al Cielo. Así me lo explicaron de pequeño. Ahora no valen enmiendas y poner los sacramentos según convengan. Personalmente me toca las pelotas, yo soy ateo y no sé como responderé en ese último trance, pero la Iglesia católica deja abierta esa oportunidad y luego se jacta de ello. No valen, pues, interpretaciones de católicos según odios convengan. A mamar y a encontraros con el Verrugas allí. Lo siento. Yo me encontraré con mi padre, que ese si que era un tío simpático y mucho mas guapo. Viva Cristo Rey. O por lo menos Teniente General.
A ver si hay suerte y Zapatero también se convierte. No ya por el daño que hizo, sino por el bien de su alma. Después de todo, Jesús vino a salvar ovejas descarriadas. Y habrá más regocijo en el cielo por uno de estos que se convierta que por 99 justos. Ya lo dijo el Señor.
Sólo para poner las cosas en su sitio. El indudable perdón que Dios otorga al pecador arrepentido -sea cual sea la magnitud de su pecado- no excluye la justicia de Dios. Y esa justicia de Dios puede realizarse tras la muerte. Para eso está el purgatorio.
Cómo conjuga justicia y perdón el Dios rico en misericordia es algo que ignoramos. Pero no olvidemos la escena evangélica del ladrón crucificado -¿cuales serían sus delitos para recibir tal condena?- al que perdonó Jesús. Le aseguró que aquél mismo día estaría en el paraíso, pero no le evitó la tortura de la agonía en la cruz.
Me ha impresionado el pasaje de cuando se le mostró un crucifijo. es bueno que estas cosas se sepan, porque muchos son los que piensan que cuando tienen salud y poder, pueden hacer cuanto quieren, pero Dios, nunca olvida y obliga a rendir cuentas. el tiempo para El, no existe y todo llega. aún así, esta claro que optó como uno de los verdugos de JesuCristo en su momento. qué pena, ¡cuánto estará sufriendo! por aquello de los talentos que te di, ¿qué hiciste con ellos?
Y con esta información, qué tarda el PSOE en pedir que quiten el busto que ellos mismos pusieron, porque se trata de un converso?
Y qué tarda el PP en quitar dicho busto, cuando se trata de un personaje que quemó Iglesias y conventos?
Pues ojo con Fidel Castro; apuesto, que antes de morirse pide confesión, comunión y extremaunción. Igual se lo pide al Papa en su próximo viaje a Cuba.
Pues este tipo, Azaña, por lo que parece debía tener una mente un tanto infantil, pidiendo perdón por lo que bien sabía que había hecho mal. En hechos recientes, me recuerda el pasaje visto en todo el mundo que relata la captura y ejecución de Gadafi. ¡Cuanta exclamación a destiempo!
Es una pena que no se convirtiese unos años antes, cuando dejaba quemar impunemente las iglesias y matar a los españoles de bien.
Yo he leído (no dudo que podría ser o una mala transcripción o una errata) la frase esa aún más despectiva en algunos libros. No "ni todos los conventos de Madrid no valen la vida de un republicano" sino "ni todos los conventos de Madrid no valen la UÑA de un republicano". Es decir que Azaña no movería ni un dedo para impedir aquella barbarie que marcó toda la 2ª República desde su comienzo.
Desde el principio la República fue marcada por lo que la llevaría al desastre: LA SIEMBRA DE ODIO. Un odio febril y sanguinario, que no tenía ningún sentido, completamente irracional. Una "mala leche" carpetovetónica desbocada que solo se vio (al parecer no del todo) sofocada muchos años después de terminar la guerra y que parece querer resurgir, o haber resurgido, en algunos que se declaran "nietos" (aunque familiarmente no lo fueran) de aquellos "republicanos" (que tampoco -y tan pocos- verdaderamente republicanos fueron). En aquella época, y so pena de "defender" una República en la que NINGUNO (o muy pocos) creían, produjeron toda clase de tropelías con y contra la misma República que tanto decían "defender". El resultado fue que durante décadas las palabras "República y Democracia" fueran execradas por la inmensa mayoría de los que la sufrieron.
Solo la enorme dimensión de tal desastre puede explicar la permanencia (SIN oposición real o de verdadera entidad, pues los del PCE fueron casi "anecdoticos" y los demás ni estaban, ni se les veía, ni casi se les esperaba) de la dictadura de Franco.