El tenebroso futuro de la Infanta en 'El País' y el peloteo de Pedro J. a Bono

El Mundo está fascinado con el discurso de Bono de ayer. Pedro J., sin ir más lejos, le dora la píldora hasta el sonrojo. "Pronunció un magnífico discurso en su despedida como presidente del Congreso. Ecuánime, cálido tanto con Zapatero como con Rajoy, e imbuido de un patriotismo irreprochable". También Santiago González se emocionó hasta la lágrima por el "discurso adecuado, lleno de intención y de aires nuevos, cargado de futuro". Bueno, cómo sería el discurso de Bono que lo reproducen íntegro para que nadie se lo pierda. A Lucía Méndez, sin embargo, le llamó la atención lo delgaditos que están todos. Rajoy, Zapatero y "también Rubalcaba, que se dejó ver casi por primera vez desde la noche electoral, está más delgado que antes y en su rostro se adivinan las huellas del duro golpe político".

Federico Jiménez Losantos habla sobre el título que ansía Zapatero y le hace varias sugerencias. "El título en sí debe exaltar sus hazañas, así que, en el ámbito económico, podría ser Marqués de la Quebrada, Duque del Déficit, Conde del Descubierto, Barón de Sinfondos o Vizconde de la Deuda. Lo político doblaría lo económico, y así el Marqués de la Quebrada podría ser Señor de Bilduetarra; y el Conde del Descubierto, Baronet de Cludicatio y Finisterrae".

El País le toma el relevo a El Mundo para abofetear a Urdangarín y cuenta que podría ser imputado en dos meses pero que la Infanta se va a librar. Dice Mábel Sanz que si Urdangarín es imputado, la Infanta "renunciaría a los derechos dinásticos", que quiere decir que "dejaría de ser miembro de la familia real para ser solo hija de don Juan Carlos y doña Sofía. Quedaría apartada de la vida oficial y dejaría de recibir la asignación, sin cuantificar, que el rey le entrega del dinero que recibe". O sea, que se queda en simple hija y encima pobre. Y todo por amor, cuenta El País. "De lo que no hay duda, al menos de momento, es que doña Cristina quiere seguir al lado de su marido". Qué bonito, si parece una novela.

De la fiesta de ayer comenta lo superamiguitos que se han hecho Zapatero y Rajoy. "Hablaron primero de forma distendida a la vista de todos y luego de forma reservada antes y después del almuerzo". Uy, por Dios, tanto hablar, tanto hablar.

También La Razón esta amoscada con tantas muestras de cariño y amistad. "Colaboración total: tras siete años distanciados, ahora hablan todos los días". Y se lleva las manos a la cabeza. "Bono se va sin gritar ¡Viva España!". Cuenta además lo que tuvo que aguantar Rajoy entre charla y charla con Zapatero. "Los que ayer le ignoraban hoy le rinden pleitesía. No se recuerda una fila tan descomunal para saludar al próximo presidente y preguntar quizá qué hay de lo mío". Vaya pandi.

En La Gaceta, Carlos Dávila está que echa humo con Bono. No le aguanta más y no le aguanta más. "¡Dios mío, cómo se resiste a marcharse!". La celebración de ayer "solo ha servido para que Bono se presente como el gran hombre bueno no ya del PSOE, sino de toda España. Su megalomanía tiene ribetes cesaristas", vamos que el Congreso pareció "una feria del bonismo". Ánimo señor Dávila, que ya se va, que se va de verdad. A Luis Rivas tampoco le gustó el discurso. "El regidor del guateque, henchido en cada posado, petulante en ademanes y discurso (...) se enfundó en el traje de estadista" y "repartió consignas a diestro y siniestro". En resumen, un plasta de cuidado.

Pomerol nos advierte sobre Madina, al que esperan en el PSOE como "príncipe salvador. El hombre, todavía, se hace el cuco, calcula los tiempos, sopesa riesgos se complace en el halago". Pero ay, amigo, "lo que no se sabe de Madina es que es hombre quisquilloso y vanidoso, a más de ambicioso, con temple entre la venganza y el desprecio", mira tu, con la cara de bueno que tiene. Y encima "no ha leído nunca un libro gordo". El colmo de los colmos. Eso ya sí que no.Dice Pomerol que "lamenta tener que decir estas cosas de un chico que apuntó maneras". Sí, se le ve apenado.

A ABC tampoco le entusiasmó el discurso de Bono. "Dedicó al presidente saliente las mejores piezas de su pomposo repertorio de zalamería y halagos". Ignacio Camacho incluso le hace burla. "Cuando la mar se calme, quedará flotando la memoria desnuda del peor gobernante de la democracia". Y Curri Valenzuela también se hace eco del mal rato que pasó el futuro presidente. "Codazos de personajes ilustres, diputados de su grupo, altos cargos socialistas en funciones, señoras encopetadas y hasta Manu Tenorio" hacían cola para saludarle. "Tanto le agobiaron que acabó refugiándose en un despacho", el sieso. Mientras, "Zapatero, que ya no tiene ojeras, se lo pasó estupendamente" el tío, claro, como ya no tiene que pelearse con Merkel. Y es que dice Curri que "todos los socialistas, con una sola excepción, se han vuelto tremendamente simpáticos".

En Público, Casandra está "estupefacta con la carta indignada de Rubalcaba a El País" quejándose del trato que le dan. "Se declara convencido de que El País no ha entrado en una ‘deriva tóxica’ del periodismo", dice atónita. "¿Cómo calificará don Alfredo los editoriales y artículos de estos años sobre Zapatero?". Se les ve dolidos, ¿eh?