El departamento de Justicia considera de "extrema graveda" la protesta llevada a cabo este viernes por funcionarios de prisiones ante la cárcel Modelo de Barcelona y ha desvelado que esta actuación ha obligado a confinar a los presos, algunos de los cuales han arrojado papeles quemados desde las ventanas.
En un comunicado, la consejería que dirige Pilar Fernández Bozal ha lamentado que los funcionarios de prisiones hayan bloqueado los accesos a la cárcel, con lo que han impedido que entraran los 175 trabajadores del turno de mañana para relevar a los 15 responsables de vigilancia del turno de noche, lo que ha "puesto en riesgo" la seguridad de la plantilla y de los presos.
Según Justicia, ante esta situación los funcionarios del turno de noche han tenido que doblar las horas de trabajo y se han visto obligados a confinar a los internos en sus celdas, desde las 21.00 horas hasta el mediodía, "ante la imposibilidad de atender el normal funcionamiento del centro en condiciones de seguridad". También se han suspendido las comunicaciones familiares previstas, así como los encuentros con los abogados y los vis a vis y los talleres productivos.
Ante esta situación, según Justicia, en el interior de la cárcel, que cuenta con 1.781 reclusos, se han vivido momentos de tensión, especialmente en la tercera y cuarta galerías, cuando algunos internos han empezado a arrojar papeles quemados por las ventanas. La situación no se ha podido normalizar hasta las 14.30 horas de la tarde, cuando tras una carga de los Mossos d'Esquadra, que han creado un pasillo de acceso para evitar el bloqueo, han podido acceder al centro los 92 funcionarios del turno de tarde.
El Departamento de Justicia ha expresado en el comunicado su "total desacuerdo" con las reivindicaciones de los sindicatos que han convocado la protesta y ha sostenido que mientras la población reclusa ha crecido un 28 % desde 2005, la plantilla de funcionarios lo ha hecho en un 40%.
"Podríamos estar lamentando la pérdida de vidas humanas"
Por su parte, el director general de Servicios Penitenciarios de la Generalidad, Ramón Parés, ha asegurado que el bloqueo de la cárcel barcelonesa pudo haber provocado muertes en las instalaciones.
"1.500 presos aporreando las puertas y pidiendo salir de sus celdas. Hemos llegado al límite de una situación y ahora podríamos estar lamentando incluso la pérdida de vidas humanas. Hoy se han cruzado todos los límites", ha asegurado este viernes en declaraciones a los medios.
Parés ha asegurado que exigirá responsabilidades a los manifestantes: "Tienen derecho a pedir mejoras salariales, pero no son admisibles actuaciones como ésta que no hace ningún otro colectivo", ha acusado. Además, ha considerado que esta protesta es "ilegal" y que vulnera los derechos fundamentales de los presos.
"Responde a una orden política"
El sindicato mayoritario de los Mossos d'Esquadra, EAP-UGT, ha lamentado los hechos y han justificado que la actuación de la policía "responde únicamente a una orden política". Ha asegurado en un comunicado que el gobierno catalán intenta "enfrentar y dividir" a los trabajadores de la Generalidad. "Estos hechos son consecuencia directa de la tensión social generada por los reiterados recortes aplicados por el Govern", ha valorado.
En declaraciones a Europa Press, el portavoz del sindicado SME-CC.OO., Antoni Castejón, también ha criticado la carga, y ha asegurado que "con otros colectivos" no les obligaban a actuar, en referencia a las manifestaciones del sector sanitario. También se ha mostrado sorprendido por la carga policial ya que, a su juicio, los funcionarios podrían haber hecho el cambio de turno sin ningún problema por la parte posterior del edificio.