"Y al tercer día, Mariano Rajoy salió al fin de su despacho". Así comienza El País la información de que Rajoy ¡vive! y se ha reunido con Zapatero. Y lo hicieron en secreto, que eso de que un presidente en funciones y uno entrante se reúnan tiene miga, vamos que daría qué hablar a las cotillas que miran detrás de los visillos. "Discreción, sin cámaras y sin informar de su contenido". Dice El País que Rajoy quería que fuera secreto para "explayarse con Zapatero". Ah bueno, entonces me quedo mucho más tranquila, que se desahogue el hombre, con la que le ha caído encima...
ABC responde a El País defendiendo a Rajoy a capa y espada. "Para España sería un escenario negativo que Rajoy asumiera en este momento un protagonismo competidor con la función que aún corresponde a Zapatero". Ajajá, que tanto silencio y tanto secreto es puro patriotismo. "Pedir a Rajoy que anticipe medidas económicas y planes de Gobierno está fuera de lugar". Niños, a molestar a otra parte. Ignacio Camacho lo explica mucho mejor. Ni por el bien de España ni pamplinas. "El presidente electo tiene una impronta parsimoniosa, un estilo inmutable y tranquilón (...) una desesperante pachorra que promete epidemias de desasosiego colectivo". Y lo que realmente "está ocurriendo es un pulso de influencia, un tanteo de fuerzas, y si lo pierde irá a rastras todo el mandato". Vamos, que es una cuestión de a ver quién tiene más h.... Pues haber empezado por ahí. Así que Rajoy piensa "seguir administrando a su antojo los tiempos y nadie le va a hacer modificar la hoja de ruta".
El Mundo sigue muy preocupado por el PSOE porque hay un "cierre de filas para intentar mantener el statu quo" y lo que se "está diseñando" es un acto de "aclamación a Rubalcaba". Hay "activado un plan para aupar a Rubalcaba" pasando ampliamente de Zapatero, que "quiere cerrar su etapa como líder con un congreso abierto y democrático". Pues lo lleva clarinete. Rubalcaba, el "candidato fracasado" que "ha llevado al PSOE a la peor derrota de su historia", mantiene la estrategia de "no decir nada, dejarse querer y que le garanticen que su designación está cerrada". Lo de no decir esta boca es mía se ha puesto de moda tras las elecciones.
En La Gaceta, Carlos Dávila anima aún más a Rajoy advirtiéndole de las "proporciones de la hecatombe que le espera" y atiza a la "izquierda", que "presiona ferozmente para que empiece a tomar medias". "¿Por qué no presionan a su admirado y extinto presidente para que adelante los plazos y termine de hecho con la pesadilla?". Cuando he leído lo de "admirado" he deducido que no se refiere a El País. Aunque ya en el editorial, además de explicar como nadie por qué los mercados ni fu ni fa ante el triunfo de Rajoy –"lo que quieren es que se les pague"- le da un toquecillo a Rajoy. "De lo único que no dispone es de tiempo, y por el bien de España sería bueno que lanzase cuanto antes algún mensaje tranquilizador porque ya se sabe cómo las gastan los mercados".
Con el PSOE están desolados. "La gerontocracia del PSOE se niega a soltar las riendas" y el "apergaminado espectro" Rubalcaba "se aferra al poder". Ellos apuestan por Madina, el del "síndrome de Estocolmo". "Es nuestra Soraya", dice que dicen en el partido.
En La Razón, José Antonio Vera está muy cabreado con las prisas a Rajoy. "Sin atosigar", dice. "Los inquisidores habituales de la izquierda exquisita no han querido darle a Rajoy ni los diez minutos de cortesía" y le acusan de "no solucionar de un plumazo los problemas que ellos crearon durante ocho años". Y es que "hay gente que es tan lista que se pasa el día dándole lecciones a los demás". No hay que enfadarse hombre, es que los hay muy impacientes.
Y ¿creían ustedes que el PP había ganado las elecciones? Pues que va, están muy equivocados. Lo dice Público. "La interpretación más común en los medios de mayor difusión es que la población se ha movido hacia la derecha, eligiendo masivamente la partido conservador", pero son unos ignorantes supinos, porque el PP "consiguió solo el 30% del voto del censo electoral". Vaya chasco, ¿eh? La verdad verdadera es que "el 70% no le votó, así que no es cierto que el pueblo español haya dado su apoyo al PP y sus políticas de austeridad". Entérense bien. "La gran mayoría del pueblo español no votó al PP, ni apoya sus políticas". Pues ya lo saben, palabrita de Público.