El Congreso recibirá el próximo día 29 de noviembre un busto del que fuera presidente de la II República, Manuel Azaña, donado por Izquierda Republicana. El todavía presidente de la Cámara, José Bono, ha propuesto colocarlo en el Vestíbulo de Isabel II, que está presidido por una estatua de la reina que mandó construir el Palacio de la Carrera de San Jerónimo.
La intención de la Mesa de la Diputación Permanente, que finalizará su mandato el próximo 12 de diciembre, un día antes de que constituyan las nuevas Cortes, es dejar decidida la ubicación del busto.
También se ha barajado la posibilidad de situarla en el pasillo principal de la Cámara Baja, donde ya pueden contemplarse otras efigies como la del Agustín Argüelles o Julián Besteiro, aunque este emplazamiento ofrece algunos problemas porque la peana sobre la que se asentará tiene un tamaño considerable.
Lugar destacado para un Jefe de Estado
Según han informado a Europa Press fuentes parlamentarias, el presidente de la Cámara, José Bono, es partidario de ubicarla en un lugar destacado, habida cuenta de que se trata un jefe de Estado. Por eso defiende colocarla en el Vestíbulo de Isabel II, en el que también está la puerta que da a la escalinata de los leones, que se abre sólo durante las Jornadas de Puertas Abiertas y cuando el Rey visita el Congreso.
El busto cedido por Izquierda Republicana – el partido que dirigió Azaña, hoy coaligado con Izquierda Unida– es una escultura labrada en piedra, realizada por escultor Evaristo Bellotti. Desde el pasado mes de septiembre Azaña ya cuenta con un retrato circular en el Congreso, cuya colocación se hizo coincidir con la de una imagen similar del expresidente del Gobierno Adolfo Suárez, y que también se pensaban colocar en el Vestíbulo de Isabel II.