Una cantidad que bate el record de todos los tiempos en cuanto a precio de una fotografía. La anterior que ostentaba el título era una obra de la artista Cindy Sherman, se titulaba ‘Untitled 96’.
El dato pone en la picota el concepto de valor de una obra artística. Sobre todo en lo referente a su vertiente dineraria. No se trata de una cifra habitual. Pero su autor, Andreas Gursky, no es un novato en lo referente a estos precios. Su pieza 99 Cnet II Diptychon también superó todas las expectativas cuando fue vendida por 3,3 millones de dólares. El autor suele hacer muy pocas copias, lo que convierte el trabajo en casi una muestra única.
Desde Christie’s aseguran que la técnica y el tamaño de la obra también influyeron en esa cantidad. La obra tiene una escala "sin precedentes" y también unas sorprendentes técnicas para lograr grandes cotas de matices en el color y la definición. Son elementos que ayudan a "redefinir el medio en estos días".
Sólo hay seis ediciones de la obra, publica wired. Tres están en museos públicos (Moma, Tate, Munich), una en el museo privado de Glenstone, en Potomac, y dos en colecciones privadas, de la cual la vendida es una de ellas.
No obstante, hay galeristas profesionales que, de forma anónima, declaraan que el precio es excesivo. Los fotógrafos tratan de venderse a sí mismos como artistas, para así vender sus obras al precio más alto, a uno que normalmente no se alcanza en la disciplina fotográfica. Esta subasta avanza en ese proceso.