El diario italiano Reppublica.it muestra como el recluso grita pidiendo auxilio y golpea sus manos contra la puerta de la celda. Cuando el guardia lo deja salir, comienza una lenta agonía de ocho minutos en la que el hombre no puede respirar, se arranca la ropa y saca un spray del pantalón en un último intento para que entre aire en sus pulmones. Después, la muerte. Ningún guardia vuelve a aparecer para socorrer al hombre.
Los hechos sucedieron en una celda de la cárcel de Masotti, en Brescia, el 12 de diciembre de 2010. Un juez lo investigó durante un año y después archivó la causa. Las imágenes fueron grabadas por una cámara de seguridad de la cárcel.
Gadiaga fue detenido por la policía porque no tenía permiso de residencia y se había decretado su expulsión. Los guardias sabían que era un paciente de asma y esa mañana tuvo una crisis. Según relató el vecino de celta, "me despertó el prisionero golpeando contra la puerta y gritando pidiendo ayuda. Tenía una voz como si le faltara la respiración. Después de un tiempo alguien abrió la puerta de la celda y salió. Creo que cayó al suelo". El testigo aseguró que transcurrieron entre 15 y 20 minutos hasta que se le proporcionó ayuda. Según la autopsia, la muerte se produjo a causa de "un episodio grave de insuficiencia respiratoria". También certificó que el hombre "estuvo clínicamente muerto en la ambulancia". Según la versión de la policía, el hombre murió en el hospital y niegan que no tuviera auxilio. El vídeo difundido por el diario italiano muestra una realidad bien diferente.