Durante este mes de octubre, entre los días 17 y 23, exactamente, la Dirección General de Tráfico puso en marcha una campaña de vigilancia en las carreteras secundarias, con el objetivo de analizar cuáles eran las principales infracciones que se cometen en las mismas. Entre las que destacaron figuran el exceso de seguridad, la no utilización del teléfono móvil y el uso del teléfono móvil mientras se conduce.
En los siete días en los que se realizó el estudio, las agestes de la Guardia Civil encargados del mismo controlaron 404.761 vehículos, de los que se denunciaron a 20.630 conductores. De esas denuncias formuladas, según el organismo dirigido por Pere Navarro, 8.548 (41,4 por ciento) corresponde a excesos de velocidad, 2.491 (12,07 por ciento) al no uso del cinturón de seguridad o de otros sistemas de retención, y 1.188 (5,75 por ciento) por tener por teléfono móvil durante la conducción.
Entre otras infracciones, 414 conductores fueron denunciados por realizar adelantamientos antireglamentarios, otros 335 no respectaron la señal de ‘Stop’, y otros 91 no respetaron la señal de ‘Ceda el paso’. Además, otros 883 conductores dieron positivo en la prueba de alcoholemia y 12 en las pruebas de otras drogas.
Dentro del capítulo de las distracciones, 95 personas fueron denunciadas por la utilización de cascos o auriculares conectados a reproductores de música, ocho por manipular navegadores, DVD o monitores y 187 por otras infracciones que provocan distracción en la conducción.
En relación con la documentación obligatoria de los vehículos en circulación, los agentes formularon 1.403 denuncias a titulares por no tener la documentación del vehículo en regla y otras 649 por carecer de algún documento de los exigidos al conductor. Además, se han formulado 1.252 denuncias por deficiencias técnicas en los vehículos controlados.