Las autoridades australianas dispusieron este domingo la captura del tiburón blanco que el domingo mató a un submarinista que buceaba cerca de la costa oeste del país, informaron fuentes oficiales. El portavoz del departamento de pesca, Tony Cappelluti, dijo que se han colocado anzuelos y cebo para tiburones alrededor de la isla de Rottnest, un popular destino turístico donde ocurrió el ataque.
"Hay seis cuerdas, cada una con un anzuelo y cebo, en el punto donde se produjo el ataque y en los alrededores. Veremos si funciona", dijo Cappelluti. La Policía australiana reveló el nombre del fallecido, George Thomas Wainwright, un norteamericano de 32 años, que sufrió el ataque de un gran tiburón blanco de unos tres metros mientras buceaba en solitario.
Según recoge Efe, el jefe de gobierno del estado de Australia Occidental, Colin Barnett, dijo que se tomará en consideración la posibilidad de sacrificar tiburones después del ataque mortal del sábado, el tercero en menos de dos meses en esta zona. "Vamos a considerarlo, pero no creo debamos precipitarnos en tomar esta decisión. Valoraremos esta situación con mucho cuidado", aseguró Barnett.
"Los tiburones son depredadores y este es su territorio. En general la gente es consciente de los riesgos", añadió Barnett que también señaló la posibilidad de aumentar la cuota de capturas de tiburones con fines comerciales ante el aumento de la población de escualos.
Tres ataques mortales en dos meses
El 10 de octubre un hombre de 64 años murió al ser atacado por un tiburón en una popular playa de la ciudad de Perth, situada a 18 kilómetros de la isla donde ocurrió el suceso. A principios de septiembre murió otro joven que sufrió el ataque de un tiburón mientras practicaba el surf en otra playa situada a 255 kilómetros al sur de Perth.