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Un hombre se suicida ante los policías que iban a detenerle por agredir a su exmujer

La mujer avisó de que podía estar ebrio, ya que "desprendía un fuerte olor a alcohol".

Un hombre, un guardia civil jubilado de 66 años, ha fallecido en Oviedo tras dispararse a sí mismo cuando iba a ser detenido por agentes de la Policía Nacional de Oviedo que lo estaban buscando por agredir a su exmujer.

Según información policial, los hechos se produjeron a las 23.15 horas cuando se recibió una llamada en la que una persona informaba que en la calle Aureliano San Román un señor estaba agrediendo a una mujer.

El matrimonio estuvo casado durante más 30 años pero en la actualidad estaban divorciados desde hacía un año y medio residiendo en domicilios distintos. No constan denuncias anteriores entre ellos.

Una dotación del Grupo de Atención al Ciudadano se trasladó hasta la calle anterior donde localizaron a una mujer de 55 años, muy nerviosa, que les informó que momentos antes se había encontrado de forma casual con su exmarido en la calle Bermúdez de Castro. Sin más, se había dirigido hacia ella y "tras insultara y amenazarla de muerte la había golpeado en la cara".

Varios viandantes que pasaban por la calle le recriminaron su actitud, abandonando el lugar en dirección a la Plaza de las Palomas. Según la mujer, su exmarido, podía estar ebrio, ya que "desprendía un fuerte olor a alcohol", agregando además que "siempre iba armado". Ante estos hechos se estableció un dispositivo policial donde una  dotación se encargó de la protección integral de la mujer procediendo al traslado a la Clínica Asturias y posteriormente se encargó de acompañarla hasta su domicilio.

Otra dotación se trasladó hasta el domicilio del presunto agresor. No fue encontrado por lo que decidieron permanecer por si decidía regresar. Una vez que la dotación encargada de la escolta de la mujer comprobó que el domicilio de la víctima era seguro, la señora se quedó dentro y procedieron a realizar una requisa por cada uno de los rellanos de la escalera. Justo en la zona de trasteros, en la zona más alejada de la escalera encontraron de pie al presunto agresor.

Los policías se dirigieron a él y le solicitaron que les acompañara. "Antes de que pudieran hacer nada, el hombre inesperadamente se colocó una pistola en la sien y se disparó", indica la Policía. Así, se solicitó a presencia de la UVI móvil que al comprobar que el cuerpo carecía de signos vitales, certificaron la muerte.

Personada la Comisión Judicial se procedió al levantamiento del cadáver siendo trasladado por los servicios funerarios al Mortuorio del Hospital Universitario Central de Asturias.

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