Un héroe de Fukushima exclama "¡Viva España!" al recibir su premio

La capital del Principado de Asturias ha celebrado este viernes la trigésimo primera ceremonia de entrega de los Premios Príncipe de Asturias.

Este año abrió el turno de los discursos el músico y poeta canadiense Leonard Cohen, galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras, que recibió con humildad una de las mayores ovaciones de la jornada.

Seguidamente, se ha procedido a dar lectura a un fragmento de las actas de concesión de los premios que este año han recaído en el director de orquesta italiano Riccardo Muti (Artes), el psicólogo Howard Gardner (Ciencias Sociales), The Royal Society (Comunicación y Humanidades), el atleta etíope Haile Gebrselassie (Deportes), Bill Drayton (Cooperación Internacional), los investigadores Joseph Altman, Arturo Álvarez-Buylla y Giacomo Rizzolatti (Investigación Científica y Técnica), una representación de los Héroes de Fukushima (Concordia) y el mencionado Cohen (Letras). Cada uno de los ocho galardones está dotado además con 50.000 euros y una escultura creada expresamente por Joan Miró para estos galardones.

Tras la entrega, han tomado la palabra el investigador Álvarez-Buylla, el director napolitano Riccardo Muti y un representante de los 'Héroes de Fukushima’, con un discurso especialmente aplaudido.

El capitán Toyohiko Tomioka, del Cuerpo de Bomberos de Tokio, ha compartido la distinción con todos los que todavía siguen realizando sus actividades sobre el terreno afectado por el tsunami que asoló el este de Japón y la posterior catástrofe nuclear: "Estamos convencidos de que el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2011 no se nos ha concedido solo a quienes estamos aquí, sino más bien a todos los que todavía siguen realizando sus actividades in situ".

En su intervención ha expresado su profundo agradecimiento por "las cálidas ayudas y los apoyos llegados desde el Reino de España y de diversos países del mundo". Ha concluido su intervención con un "¡Viva España!", en castellano, muy aplaudido por los asistentes.

El Príncipe ha cerrado el turno de las intervenciones con un discurso con menciones a ETA y a la situación económica: ninguna gran nación puede abordar la crisis desde el pesimismo.