En la rueda de prensa para presentar su libro autobiográfico, Esos días azules, sobre su infancia y su adolescencia, Fernando Sánchez Dragó se refirió al movimiento 15-M y a su mentor, el francés Stephane Hessel, autor del libro ¡Indignaos! Tras llamarle "tonto", dijo que su obra "no dice absolutamente nada" y es "un insulto a la inteligencia".
"Cuando el mundo se está llenando de indignados es curioso que haya una persona que no ha estado indignada", ha dicho refiriéndose a sí mismo Sánchez Dragó, para asegurar a continuación que frente a ese libro él piensa escribir otros dos, de 28 páginas como el de Hessel, que titulará ¡Resignaos! y ¡Divertíos! También se ha referido al 15-M en una entrevista en El Cultural, en el que tachaba de "contrario a la democracia" el movimiento. "Aunque ellos no lo saben, son prefascistas", advertía.
Sobre su nueva obra, ha dicho que se trata de las memorias de un "niño raro", donde muestra sólo la "vida secreta, oculta y misteriosa". También ha apuntado que es el retrato de un país y de un barrio de los años 30 y 40. Tras apuntar que ha sido un niño "feliz", ha dicho que "el pecado capital de la lujuria" es el único que le ha deparado alguna desdicha, pero siempre "suave". Por eso, ha dicho que es inevitable que en su libro haya mucho sexo, aunque, ha aclarado, no supone más del 20 por ciento de su contenido total.
Del sexo ha pasado a la política que, ha sostenido, no le interesa lo más mínimo. "Estoy frente a la derecha y frente a la izquierda", ha afirmado el escritor, que ha relatado que la semana pasada le ofrecieron ir de cabeza de lista por Madrid en un partido político que no ha querido identificar.