El Gobierno socialista de Punta Umbría echa a una profesora por ser del PP

Tiene mandanga que se llame Lorena Chavero Chaves (Punta Umbría,1979) y que haya sido el partido presidido por Chaves (Manuel) y dominado por Chaves durante 20 años el que la ha despedido del Ayuntamiento de Punta Umbría, gobernado por el PSOE. Su pecado es el más mortal de todos Ocupar el puesto número 9 de la lista del PP en las pasadas elecciones municipales. Dice Lorena ante esta agresión: "Me echan por estar en el PP y para dejar claro que quien se rebele acabará como yo". El Partido Popular de Huelva ha exigido al alcalde de Punta Umbría que "rectifique" y readmita de inmediato a la trabajadora municipal despedida por motivos políticos".

Cuenta El Mundo que llevaba 14 años, poco menos de la mitad de su vida, trabajando en el Servicio Municipal de Deportes dando clases de aeróbic y gimnasia rítmica Pero tras las elecciones municipales, los socialistas de Punta Umbría, esto es, el equipo de gobierno que dirige Gonzalo Rodríguez, acusado entre otras cosas de vulnerar los derechos fundamentales de los concejales de la oposición al no facilitar información sobre las ayudas sociales concedidas antes de las elecciones municipales del pasado 22 de mayo, iluminaron su criterio con la consideración de que la empleada es una fémina problemática que había criticado al Alcalde. 

Pero hay más. Gonzalo Rodríguez Nevado, el alcalde socialista, le llegó a ofrecer la jornada completa en el Ayuntamiento "a cambio de que me fuera del PP". Curiosamente, Lorena entró a trabajar en el Ayuntamiento con otro gobierno socialista en 1997 y cumplió con su trabajo a satisfacción de ambas partes. 

Sin embargo, un día de noviembre de 2010 dijo abiertamente que era del PP, algo que en los pueblos andaluces ha sido un pecado grave desde 1979. No digamos desde 1982. Lo cuenta así: "En noviembre del año pasado tuve un rifirrafe con la concejal socialista de El Portil –núcleo turístico de Punta Umbría–, Beatriz Román, porque quería cambiar una clase de aeróbic. Cuando nos dirigíamos a su oficina le dije que estaba en el PP y fue cuando se enfrentó conmigo. Me encerró en la oficina y e amenazó con llamar a la Policía si salía porque temía que les dijera a las mujeres que estaba en el PP, cuando yo eso no se lo iba a decir a nadie porque sabía que en mis clases no podía hacer campaña política." Un clima laboral envidiable.

A partir de ese momento, el alcalde no le contesto a las cartas de protesta y la concejal implicada atribuyó su trayectoria como una estrategia electoral del PP. Intentaron convencer a sus alumnas de la necesidad de un "cambio" en el profesorado que la excluyera.

Poco después, el alcalde, con el fin de resolver el asunto, eligió la vía del "soborno". Le dijo que se pensara si le convenía tener la jornada completa de trabajo, esto es, 35 horas y fija en la plantilla a cambio, eso si, de que se fuera del PP. Pero no se fue y ese fue el principio del fin. 

Tras las elecciones de mayo de este año, debía volver al trabajo el 3 de octubre, pero no la llamaron. Ya dejaron de contar con ella en verano, un extraño precedente. Finalmente, el concejal de Deportes le reconoce que, aunque era una muy buena profesional, el concejal de Personal no me quería. Y así lo cuenta la proscrita: " Según él, me han echado por ser una persona problemática y criticar al alcalde. Me niega que sea por motivos políticos, pero da la casualidad de que durante 13 años no he sido problemática y este último año que he estado en el PP sí lo soy... Estoy convencida de que me han dejado fuera por estar en la lista del PP...Sabía que tenía que mantener en secreto que era del PP porque me podía causar problemas..."

Se afilió al PP porque, según su testimonio, la gestión del PSOE en el área de Deportes era dar los contratos por decreto y a dedo, no poner las plazas en el conocimiento del público, repartirse el trabajo al "estilo compadre", no tener en cuenta las titulaciones y malgastar los recursos...Y sentencia: "Para el PSOE o estás con ellos o en contra de ellos. Generan miedo".