El pistoletazo de salida de la campaña electoral lo dará el 15-M. Los indignados se adelantan a los partidos políticos y vuelven a echarse a la calle en una nueva manifestación, que pretende ser global, convocada para el 15 de octubre.
El lema elegido es "United for a global change" o "Unidos por un cambio global". Según la página web de "¡Democracia Real Ya!", una de las organizaciones convocantes, los manifestantes saldrán a la calle "para mostrar su indignación por la pérdida de los derechos a manos de la alianza entre los poderes financieros y la clase política". Según fuentes de difusión en red de acampada Sol, el 15-M ya está organizando estos días, en las asambleas y grupos de trabajo a lo largo de toda España, distintas acciones para el próximo 15-O.
Desde la Jornada Mundial de la Juventud, en la que los peregrinos fueron acosados y muchos de ellos agredidos, los indignados se habían mantenido en un discreto segundo plano. Nada que ver con aquellas semanas previas a las elecciones municipales y autonómicas del 22-M.
Las fechas son desde luego muy parecidas: 15-M y 22-M aquella vez; 15-O y 20-N ésta. Desde la primera marcha que tomó Madrid de forma multitudinaria, las acampadas proliferaron en distintas ciudades, con su epicentro en la Puerta del Sol de la capital. Entonces, el ministro del Interior, aún Alfredo Pérez Rubalcaba, y la delegación del Gobierno decidieron no desalojar a los indignados. No lo hicieron cuando los comerciantes, angustiados, denunciaban un día sí y otro también el grave perjuicio que para ellos estaba suponiendo el campamento; ni si quiera, cuando la Junta Electoral Central prohibió las concentraciones durante la jornada de reflexión.
Meses después se ha sabido, gracias a la denuncia de la Policía, que los agentes recibieron órdenes por escrito de ni tan siquiera identificar a los ‘indignados’ en distintas marchas ilegales.
Voto contra el PP
Por otra parte, el pasado mes de septiembre, el mentor de los indignados, Stéphan Hessel, estuvo de visita en España. Abogó por más movilizaciones en las que se pidiera el voto contra el PP, a la vez que se manifestaba "admirador" de Zapatero. "Tal vez Rubalcaba sea otro gran español", dijo.
Desde el PSOE ya han mostrado su simpatía hacia los indignados en múltiples ocasiones, pero el pasado fin de semana dieron un paso más al plasmar sus guiños al 15-M en las conclusiones de la Conferencia Política, documento que servirá al candidato ‘Alfredo’ de base para su programa electoral.