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El Papa dice que los agnósticos están más cerca de Dios que muchos "fieles rutinarios"

Ante decenas de miles de personas en Friburgo, Benedicto XVI ha vuelto a mandar a los católicos un mensaje claro y contundente.

siona dijo el día 26 de Septiembre de 2011 a las 22:25:

Estoy de acuerdo y además aquí tenemos dos ejemplos fragantes:el clero vasco y el catalán.

valtan dijo el día 26 de Septiembre de 2011 a las 11:42:

Quien reconoce el mal en sí mismo y corrige su actos, esta en el camino, y en la medida en que es capaz de profundizar en el reconocimiento de su mal se acerca a Dios.

Lemures dijo el día 26 de Septiembre de 2011 a las 09:16:

Las palabras del Papa Benedicto XVI me han reportado algo de paz...

Gracias, Su Santidad.

danago dijo el día 26 de Septiembre de 2011 a las 09:07:

RWeiss: Un día le dijeron sus discípulos a Jesús que dado lo difícil que era cumplir los preceptos ninguno se salvaría. El les contestó que lo que es difícil para los hombres no le es para Dios. Así, pues, amigo RWeiss lo que mirará Dios será la buena voluntad, el esfuerzo. Los resultados siempre son deficientes. Y en el tema que aludes, que quema tanto, no desesperes. Cuando se llega a los 70 uno aprende a exculpar tantas debilidades y miserias propias y ajenas que lo único que queda es sentido del humor. Seguramente a Dios le pasará lo mismo, que por algo nos hizo a su imagen y semejanza. Pero cuando nos invita a no mirar con mal deseo nos está marcando el camino: la virtud de la castidad es difícil, pero no imposible. La naturaleza es lujuriosa cuando toca y casta cuando debe. A ver si nosotros aprendemos.

Incredo dijo el día 26 de Septiembre de 2011 a las 06:59:

Es posible que la traducción no sea demasiado correcta: el corazón de los hombres sólo lo conoce Dios, y la Iglesia, en la parte que es organización humana, tiene mucho que agradecer a esos fieles rutinarios que han transigido con carros y carretas por parte de la jerarquía y han seguido apoyando personal y económicamente para que este propósito Divino siga adelante. A mi no me cabe en la cabeza que haya hecho este comentario Benedicto XVI tal como se cuenta, porque es un hombre extraordinariamente iluminado e hila muy fino en todas sus manifestaciones.

Herbert dijo el día 26 de Septiembre de 2011 a las 03:17:

...sigo el hilo del anterior...

El cristiano no se salva por sus esfuerzos para ser bondadoso, que sin duda tienen valor para el Dios cristiano, sino más bien por la bondad de Dios mismo, que perdona a sus hijos en la medida en que sean conscientes de que son pecadores y deseen dejar de serlo. La humildad es, por lo tanto, un valor importantísimo para el cristianismo.

Para el buen cristiano su deber es hacer el bien con todo su esfuerzo, aunque reine el mal, aunque las cosas empeoren en lugar de mejorar, aunque parezca no servir de nada. Su recompensa ni siquiera está en los resultados que obtenga, sino en su desprendimiento, su determinación y sus actos benéficos, porque tiene el convencimiento moral de que hace lo correcto. Hacer lo correcto debe ser su satisfacción y su recompensa. Pero no lo hace porque crea que es perfecto, o porque quiera ser perfecto, sino porque sabe que ello es bueno. Y además (quedando esto en segundo plano) porque le ayudará a obtener el perdón de Dios. Gosso modo, vamos...

Cierto estoicismo transmitido por la doctrina cristiana es esencial para comprender como la civilización occidental ha llegado hasta donde ha llegado. No se hasta que punto muchos cristianos son conscientes de lo poderoso de esta idea: La bondad en la humanidad es un estado de cosas inalcanzable, pero que debemos intentar alcanzar por razones morales, al margen de que lograrlo sea o no sea posible.

Herbert dijo el día 26 de Septiembre de 2011 a las 03:16:

RWeiss: Claro que se peca de pensamiento. De pensamiento, palabra, obra u omisión. Todo cristiano y muchos ateos lo sabemos. Y claro que, según la doctrina cristiana, todos somos pecadores, hasta el punto de que eso es prácticamente inevitable. No tiene nada de extraño, es algo que forma parte de la doctrina cristiana, y no impide a nadie que sea cristiano; no representa contradicción alguna.

El cristianismo considera al Hombre, en líneas generales, dotado de una cierta maldad natural (pecado original, podemos llamarlo), al contrario que Rousseau y sus múltiples seguidores, que lo consideran esencialmente bondadoso.

La iglesia no cree que sus preceptos, los de la ley de Dios, serán respetados en la tierra, sino que lo desea y clama para que lo sean, que es muy diferente. Da por supuesto que nunca lo serán completamente, precisamente porque nunca lo han sido, y porque sabe, por su propia doctrina, que todos los hombres son pecadores... mientras Dios así lo disponga... Cristo no es un hombre victorioso, sino uno que da la vida para que sus ideas triunfen, y en eso radica su poder.

La causa del cristianismo es la primera gran causa perdida que acaba siendo ganadora con el paso de los siglos. Su poder no se encuentra en el convencimiento de que va lograr la victoria, sino en el convencimiento de que tal victoria sería justa; su convencimiento de que debemos intentar ser bondadosos porque esto es intrínsecamente bueno para todos, aunque seamos conscientes de que no podremos lograrlo totalmente. Esa idea, al margen de algunos matices que tu mismo mencionas y que comparto (sobre la pretendida malignidad del sexo), es extraordinariamente poderosa.

zgzna dijo el día 25 de Septiembre de 2011 a las 23:06:

El titular está mal. Debería decir "algunos agnósticos" y no "los agnósticos". Al menos, si tenemos en cuenta lo que luego decís en la noticia: "los agnósticos que no encuentran paz por la cuestión de Dios".

RWeiss dijo el día 25 de Septiembre de 2011 a las 15:48:

Por una vez, le doy la razón a Benedicto XVI: los agnósticos, son creyentes, tiene su fé, aunque no "comulguen" con ninguna iglesia. En cambio, dentro de las religiones, y en especial, de la católica, hay numerosísimos fariseos, algo que tampoco me coge de sorpresa ya que sus preceptos son humanamente imposibles de cumplir por razones naturales, y que, aplicados tal como son, todo el mundo iría al infierno, sobre todo en asuntos de jodienda (que no tiene enmienda)*; y quien diga lo contrario, que se ponga como quiera: sencillamente ... MIENTE.

*Los impotentes tampoco se salvarían del infierno: sencillamente recordad que Cristo dijo "está escrito: no desearás la mujer de tu prójimo; pero en verdad os digo: quien mira a una mujer con deseo, ya ha cometido adulterio en su corazón", lo que demuestra que de pensamiento también se peca.

Pucela43 dijo el día 25 de Septiembre de 2011 a las 14:24:

Totalmente de acuerdo con usted HIPATIA. No cabe la menor duda de que Benedicto XVl es un auténtico sabio, un erudito en muchas materias como Teología, Filosofía, Sociología, Historia, etc. Un auténtico humanista.