El Papa llega a Alemania en medio del boicot de diputados de izquierdas

El Papa inicia este jueves su primer viaje "oficial" a Alemania, en el que pronunciará un total de 18 discursos en cuatro días, según ha explicado el portavoz de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi.

Benedicto XVI ya visitó su país en el año 2005, con ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud en la ciudad alemana de Colonia y un año después visitó Baviera, la región donde nació y pasó parte de su infancia y juventud.

Sin embargo, esta será la primera vez que acuda de forma oficial, invitado por el presidente de la República Federal Alemana, Christian Wulff, y la primera que visitará la capital como Pontífice.

El Papa visitará durante su estancia las ciudades de Berlín, Erfurt y Friburgo y celebrará unas vísperas en el santuario de Etzelsbach. El Pontífice ha llegado a Berlín este jueves alrededor de las 10,30 horas, donde ha sido recibido por el presidente de la República y por Angela Merkel y se celebrará la ceremonia de bienvenida en el Palacio presidencial.

Posteriormente, el Papa se dirigirá al Bundestag alemán, donde pronunciará su primer discurso en un Parlamento. Sin embargo, decenas de diputados de izquierdas de la Cámara, del Partido Socialdemócrata, Los Verdes y La Izquierda, han anunciado que no asistirán como protesta contra la Iglesia católica.

Por su parte, el padre Federico Lombardi aseguró no estar "preocupado" por las protestas que se anuncian para este jueves en Berlín, con ocasión de la llegada del Papa. Benedicto XVI concluirá su primer día en la capital alemana con una misa en el Estadio Olímpico de Berlín.

Además, el portavoz de la Santa Sede ha señalado que este viaje tiene "un significativo carácter ecuménico", puesto que el Papa se reunirá también con los representantes de las comunidades judía, musulmana, evangélica y ortodoxa.

El primer encuentro tendrá lugar este jueves en la sede del Parlamento alemán con la comunidad hebraica y el viernes se reunirá en la nunciatura apostólica de Berlín con los representantes de la comunidad musulmana de Alemania.

No obstante, el encuentro más ecuménico tendrá lugar en la Catedral de Santa Maria de Erfurt, donde se reunirá con los representantes del Consejo de la Iglesia Evangélica alemana en la Sala del Capítulo del antiguo convento de los agustinos de Erfurt, donde residió Martin Lutero, fundador de la Iglesia luterana.

Posteriormente, el Papa presidirá una celebración "ecuménica" en la misma iglesia del convento, donde uno de los representantes de la iglesia evangélica leerá un salmo de la Biblia traducida por Lutero, mientras que el Pontífice pronunciará un discurso.

En un mensaje enviado por el Papa a sus compatriotas y televisado por la cadena alemana ARD, el Papa afirma que la Iglesia "no espera ningún acontecimiento sensacional" de la ceremonia ecuménica con los evangélicos y subraya que la "verdadera grandeza" de este encuentro reside "en pensar, escuchar la Palabra de Dios y orar juntos" para manifestar "un verdadero ecumenismo".

Además, Benedicto XVI indica que espera "con alegría" sus encuentros con las diferentes comunidades religiosas, que culminarán con una reunión con los representantes ortodoxos durante su visita a Erfurt.

Por otra parte, el Pontífice visitará el viernes el santuario mariano de Etzelsbach y mantendrá un encuentro en Friburgo el sábado con el Consejo Central Católico de Alemania, que reúne al "laicado alemán". Además, el Papa celebrará una reunión con los seminaristas del Seminario de Friburgo el sábado por la mañana.

La visita concluirá con una vigilia a la que se espera que asistan "al menos 20.000 jóvenes" en la Feria de Friburgo y con una misa el domingo 25 en el Aeropuerto de Lahr, a la que se estima que acudan "100.000 personas". Antes de abandonar Alemania, el Papa se encontrará con los jueces del Tribunal Constitucional en el seminario de Friburgo y con los católicos comprometidos con la Iglesia y la sociedad en la Sala de Conciertos de Friburgo.

En su mensaje dirigido a sus compatriotas antes de su visita, el Papa recuerda que este viaje "no es un turismo religioso ni un espectáculo" sino que se trata de que Dios "vuelva al horizonte" de los cristianos.

Así, el Papa declara que los cristianos deben "desarrollar de nuevo la capacidad de percepción de Dios" y destaca que los hombres tienen esa capacidad porque "en la grandeza del cosmos se puede intuir algo de la magnitud de Dios".

 En este sentido, Benedicto XVI afirma que "en la gran racionalidad del mundo se puede intuir el espíritu creador" mientras que "en la belleza de la creación se puede intuir algo de la belleza, de la grandeza y también de la bondad de Dios".